Recuerdo tu aroma, eso me embriaga, me obliga respirar; vuelvo la mirada hacia aquellos lugares escondidos, de pasión, de impulsos de aquellas almas jóvenes, que preñaban el silencio con besos y mordidas. Suspiro un perfume, dulce, sobrio, vivo y picante, un olor que sacude mi alma, que fermenta; son ecos de ternura añeja, de fantasías, cuando la física y el arte se dibujan y hacen el amor. De pronto callo, cierro los ojos, siento que lloro: no consigo matar esas caricias de mi cuerpo, están aquí, las siento en esta suavidad que intima a mi sexo, es mas de lo que una realidad le hace al tiempo. Hoy no existo, el recuerdo te extingue, el sinsabor mata; me acostare en la sombra hasta que el insensible tiempo,reviva mi alma con tu olvido y seas un bubónico recuerdo. Recordarte es sublime, es descripción de lujuria, es construir algo que parecía amor y tristeza. Recordarte es callar y llorar por mil años, es como lastimar un niño y besarle después, es, abrazar el sufrimiento sólo para bien vivir. No se si fuiste tù o tu amor o este vacío,sólo se, que eres un mágico y diabólico recuerdo.
