Parte segunda

589 92 11
                                    

Continuaron caminando, buscando tiendas en las cuales pudiera comprar los regalos perfectos para sus padres y para Kyungsoo, hasta que llegaron a la conocida avenida.


Y Baekhyun no pudo evitar recordar lo que sucedería en no más de cuatro horas.


- Muy bien, ya estamos aquí. Éste es el único lugar que nos queda por recorrer -dijo Jongdae con aire aburrido-. Compra tus regalos y vámonos. Ya se está haciendo muy de noche, y las tiendas me recuerdan a licor.

- Por Dios, Jongdae. Deja de pensar en eso por una vez en tu vida.

- ¿Baekhyun?


El chico volteó hacia la dirección en que venía la ya conocida voz, y sonrió al ver a cierto gigante parado a pocos metros de él con cara de confusión, y decidió acercarse.


- Hola, Chanyeol. ¿Qué haces aquí?


El aludido sonrió enormemente y le enseñó la gran bolsa gris que llevaba en manos.


- He venido a retirar ésto de la tintorería, y ahora estoy por ir a comprar regalos para Yura y mi madre. ¿Y tú?

- Yo también he venido a comprar algunos obsequios con mi amigo... -el chico se había dado vuelta para presentarle a Jongdae, pero éste había desaparecido como si se lo hubiese llevado el viento-...solo. He venido solo, maldita sea.


Chanyeol dejó escapar una risita.


- ¿Quieres acompañarme? Debes saber mas que yo sobre ésto. Es la primera vez que compraré regalos por mi cuenta y no tengo ni la menor idea.


Y Baekhyun no lo había pensado demasiado.


- Claro, te acompaño.


El resto del camino hablaron de bastantes cosas, e intercambiaron números, y Baekhyun se había dado cuenta de que Chanyeol no solo era agradable, sino que también era amable y encantador, sobre todo con los niños.


- ¿Tu familia siempre hace eventos de caridad?


El alto asintió.


- A mi madre siempre le ha gustado ayudar a las personas necesitadas, ya sea donando ropa, juguetes, o dinero, o haciendo campañas y eventos para colaborar con las distintas instituciones. Una con la que se ha encariñado es la Escuela de Seúl para niños discapacitados, en donde hemos conocido al pequeño Ha Neul. Es autista, y es muy cariñoso, y siempre se alegra de vernos.


Baekhyun sonrió con admiración.


- Esos niños deben de estar muy agradecidos.

- Ojalá así sea. Hacemos todo lo que podemos -contestó-. Sinceramente, me agrada verlos sonreír con tanta felicidad. Por eso he decidido dedicarme a ésto.


El más bajo lo miró sin comprender.


The boy with the Nutcracker suit (Two-shot Chanbaek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora