"Por favor, Tommy, por favor".
Newt no quería seguir con la vida que tenía, la odiaba, ¿por qué seguir existiendo si eres un monstruo que puede atacar a los que ama? ¿Por qué Thomas no lo mató? ¿Por qué lo hacía sufrir en esta vida que él no había pedido? ¿Había sido una mala persona? ¿Fue mal amigo? ¿Qué hizo para merecer esto?
Las preguntas se quedaron sin contestar porque sonó el gatillo; Thomas lo mató, y lo salvó, le liberó el peso de encima.
Ya no se sentía más sucio o enfermo, se sentía bien, se sentía sano y limpio.
Cuando Newt abrió los ojos de nuevo, él se encontraba en una ¿Habitación blanca?, todo era blanco.
Confundido pero feliz, Newt caminó hacia adelante, como siempre uno tiene que hacer.
Mientras fue caminando, fue recordando, y olvidando, olvidaba todo lo que había pasado en su vida, todos los rostros que alguna vez le habían sido familiares se esfumaron.
Newt llegó a una puerta enorme de madera, cuando la abrió, vio un abismo.
Él sabía lo que tenía que hacer, y era caer, caer y ser libre por fin.
