«Están quienes olvidan sin decir adiós, y quienes dicen adiós sin olvidar.»
Ellos son la segunda opción.
Ella logró seguir.
Él no.
Ella cree en el presente.
Él no, y mucho menos, en el futuro.
Ella ya no mira hacia atrás
Él no puede dejar de hacerlo...
—Chayanne baila bien bonito, Fonsi canta afinaito, Juanes los grammys latinos, Pero... —cantaba con mis auriculares puestos, saltando en el sofá, mi voz a punto de llegar al máximo y migas de Pop Tarts en toda mi cara.
Eres un desastre
—YO TENGO TU AMOR, I GOT YOUR LOOOOOOVE..
—Sam..
—YO TENGO TU AMOOOR, YO TENGO TU LOVEE
—¡Sam!
— ¡YEAH! YO TENGO TU AM-
— ¡SAMANTHA! ¡NO TIENES UN PUTO AMOR, AHORA, ESCUCHA! —comencé a toser ahogada por una Pop Tarts—. Sabes, tenem- —tosía— Sam... —se cruzó de bazos delante de mi cuerpo ahogado— Mmh, Sam, te estás volviendo violeta —continuaba tosiendo y la rubia al darse cuenta de mí, en unos segundos, muerte abrió los ojos como platos —. ¡DIOS MÍO! ¿¡TE ESTÁS AHOGANDO!? —asentí y empezó a caminar de un lado a otro— ¡VAS A MORIR! ¡Samantha! ¡vas a morir! Y yo falté a mi clase de RCP, oh dios, oh dios. Esto está mal —tosí con todas mis fuerzas y un trozo de Pop Tarts voló justo a la cara de Arielle.
—L-lo, lo siento, Ari
— ¡DIIAGH! ¡QUE ASCO! —comenzó a chillar y correr en círculos y mis ojos no paraban de seguirla desde las alturas del sofá.
No me extraña que sus gritos los hayan oído los pingüinos en la Antártida
—Eres un asco con patas, regurgitaste esa mierda en mí, Sam.
—Lo siento, me hiciste asustar. Estaba en mi momento de relax
— ¡OH DIOS, MIRA ESO! ¿Cuántas malditas Pop Tarts metiste en tu boca?
—Pues...
— ¡NO ME CONTESTES SAM, QUE ASCO!
—Pero tú...
—Tenemos que hablar
—Sí ¿Qué pasa? —salté en el lugar y caí desplomando mi trasero en el sofá.
—Podrías ser más cuidadosa, casi mueres —hice un gesto con mis hombros y ella se sentó a mi lado.
—Vamos Arielle, dime.
—Pues..
—¿Si?
—Yo..
—¡Al punto!
—¡Me iré!
—¿¡Qué!? ¿Cómo que te vas? ¿A dónde vas? ¿Me vas a dejar sola? Por favor, no. Prometo no saltar y cantar alocadamente más, no regurgitarte cosas en el rostro ni pasarme por las noches a dormir contigo, no te vayas, Ari. Por favor.
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—Sigo insistiendo que vas a morir por falta de respiración en alguna discusión o alg-
—¡Arielle!
—Lo siento. Sí, me voy. Pero es sólo por una corta semana.. sólo eso. Si quieres te dejo a señor Edward para que duermas con él.
—¿Una semana? ¿A dónde irás?
—A la casa de los padres de Jordan, quiere que los conozca y ellos quieren conocerme a mí, es emocionante —sonrió y parecía que sus ojos brillaban. La veo tan feliz desde que comenzó su relación con Jordan. Parece buen chico, y ella lo ama, así que lo debe ser. Arielle no se encariña con cualquier persona.
—Oh, está bien. Puedes llevarte a Edward, ya sabes, Zeus ama jugar con él..
—Quiere asesinarlo, a mí no me jodas. Esa rata blanca es un asesino de peluches de cerditos. Jordan me ha dicho que no me comprará ni uno más.
Aleluya. Necesito hacer desaparecer ese peluche.
Arielle tiene una gran obsesión con los peluches de cerditos. Es su 7° peluche de cerdito desde que estamos viviendo juntas, y eso no es hace mucho tiempo. He presenciado discusiones con Jordan sólo por Edward, su peluche. Zeus ha hecho "desaparecer" 4 de esos 7, yo 1, y Edward N° 6 jamás supimos dónde está, sigo creyendo que Jordan se lo adueñó, de igual manera tuvo que comprarle uno nuevo.
Estaba tratando de procesar mi semana sin Arielle. ¿Una semana para conocer a sus padres? ¿Qué clase de presentación es esa? ¿Cómo pretendía ella que yo pueda mantener esta casa en pie sin sus regaños?
