Capítulo 3

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En mis 15 años de vida, no tuve la suerte de conocer a ningún abuelo ni abuela. Es algo que de pequeña no notaba, ya que apenas entendía la vida pero que ahora amaría tener y que daría cualquier cosa por sentir ese amor abuela-nieta. Digo abuela porque en especial, me hubiera encantado conocer a la madre de mi madre. Siempre me habló de ella como una persona que se preocupaba por todo aquello a lo que sentía ser de su propiedad. Cuidó y educó perfectamente a sus hijos, y estoy segura de que me habría inculcado muchos valores que hoy en día no se encuentran en todas partes. A medida que fui creciendo, mi madre me dijo que me parecía demasiado a ella. Su forma de ser era prácticamente igual que la mía. Ofrezco a todas esas personas que me importan lo mejor de mi. Odio las injusticias y seguramente unas de mis frases más escuchadas son: no es justo! O... todos tenemos derecho y sabemos cuales son nuestros derechos. Bueno, espero ser de mayor igual de responsable como lo fue mi abuela y sobre todo, sentir que todo lo que haga mi abuela hubiera estado orgullosa de ello.

20 Cosas Sobre MiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora