La brisa despeinaba su cabello,
las olas del mar la tranquilizaban.
Pleno otoño,
Y solo una larga remera envuelve su cuerpo.
Una mente enredada.
Piel erizada.
Y un último pensamiento.
Unos pasos hacia el mar azul.
Y el agua invadiendo sus pulmones,
invadiendo su cuerpo entero.
Y un último suspiro.
Y un último adiós.