Phantom | jeonghan

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-¡Eres la peor persona del mundo!-la pelirroja lanzaba golpes a Seungcheol quien sólo se escudaba con sus brazos

-Hengi, tranquila ya-Seokmin, el mejor amigo de la chica, trataba de alejarla del pelinegro que anteriormente se encontraba besando a Hyeri, una estudiante de biología.

-Gigi...-habló Coups

-¡No me llames así!-gritó aún más enfurecida- No eres Jeonghan para hacerlo-terminó murmurando y deteniéndose.

Semanas antes, Hengi le había dicho nuevamente a Jeonghan que se retirara. ¿Palabras que necesitaba cada día?, 'muero por verte';  ¿algo que necesitaba cada vez que se desanimaba?, un abrazo; ¿persona que necesitaba cada día?, Yoon Jeong Han. Cada vez que le pedía que se alejara se arrepentía, lo extrañaba, moría por verlo.

-Seokmin, suéltame-pidió la pelirroja

-¿Golpearás a Seungcheol?-trató de asegurarse

-Soy demasiado perezosa para prestarle atención a alguien innecesario-después de que Seokmin la soltara, tomó su mochila y se encaminó a su casa.

Pasó frente la cafetería en la que siempre se detenían ella y Jeonghan; decidió entrar por uno, cruzó la puerta y desabrochó su chaqueta, tomó asiento en uno de los altos bancos, bajó su cubre-bocas color blanco y llamó a su amigo Jin para pedirle un café.

-Lo que pasó con Coups no fue su culpa, ¿sabes?-habló el chico entregándole el caliente líquido a Hengi

-¿Cómo sabes qué ocurrió?-tomó la taza y sopló a la bebida

-Yoongi suele ser un tanto comunicativo-dijo y soltó una risita

-Ah, ya-murmuró y bebió de la taza

-Coups no la besó, Hengi-explicó caminando hacia un estante para sacar tres galletas color café oscuro y relleno blanco

-Ajám-habló dejando la taza en la barra negra

-Está bien-Jin colocó las galletas en un pequeño plato color azul marino para después entregárselas a la pelirroja-, creo que no debo meterme e tus asuntos personales-frunció los labios y comenzó a jugar con sus dedos

-Como sea-bebió otro poco de café-. ¿Te dejan comer de lo que hay aquí?-cuestionó señalando cada uno de los estantes en los que había galletas, dulces y cosas similares

-Sólo si pago por ellas-dijo para después soltar un bufido

-Oh vaya-después de unos segundos, Hengi tomó su mochila y sacó dinero para pagar todo lo que Jin le había llevado-. Te regalo las galletas-puso el dinero frente al mayor

-Si no las querías me lo hubieses dicho antes para que no las pagaras-dijo Jin extendiendo la cantidad de dinero correspondiente a las galletas

-No te preocupes-la pelirroja rechazó el dinero-, cómelas-tomó nuevamente la taza gris y terminó el contenido de ésta

-Gracias-el chico sonrió y tomó una de las galletas

-A ti-Hengi devolvió la sonrisa y salió del lugar.

Siguió caminando a su casa, sin antes subir su cubre-bocas y el cierre de su chaqueta nuevamente; cuando llegó pudo notar que aparentemente sus padres no se encontraban, subió a su habitación y aventó la mochila a una de las esquinas de su cama para después tirarse ella en ésta misma. Hizo algo similar a un berrinche al recordar la escena entre Hyeri y Seungcheol; después de esto, se sentó y abrazó una de sus almohadas (acción muy aniñada para una joven que se encontraba por terminar la universidad); miró a su alrededor contemplando el silencio del lugar, y después de analizarlo unos segundos comenzó a llamar a Jeonghan.

-¡Jeonghan!, ¡gran Yoon!, ¡Yoon Jeong Han!, ¡vamos, sé que estás ahí, mariposita!

-¿De dónde salió el "mariposita"?-cuestionó el mayor con un tono victimista

-De lo más recóndito de mi corazón-empezó a bromear

-¿Cuál corazón?-siguió el juego

-Éste-la pelirroja señaló a su pecho haciendo reír un poco al rubio

-Oye-el chico acomodó su lindo cabello-, ¿por qué me llamaste?, normalmente soy yo el necesitado

-Bueno-acomodó la almohada para ver mejor a Jeonghan-, no es necesidad; bien, sí pero no

-¿Qué te hicieron ahora, linda?-el rubio se acercó más a ella

-Seungcheol se besó con Hyeri-murmuró y bajó la mirada

-Ya veo; lo que tú necesitas es un abrazo del gran Yoon-Jeonghan rodeó a Hengi con sus brazos y dejó un pequeño beso en la cabeza ajena

-Es justo lo que necesito-la menor correspondió el abrazo

-Gigi-habló separándose un poco de ella

-¿Qué ocurre?-cuestionó aún abrazada a él

-Moría por verte.