Amor de Fotografía

Capítulo 5

-No- me reí a carcajadas, si hubieran vosto su cara cuando le dije que era virgen y luego la mueca de desagrado y a la vez graciosa.

- Ya James ¿enserio te lo creíste?- cuestioné divertida

- Si- dijo ¿molesto? se molesto por una bromita, solo queria ver que decía.

- James dime, ¿Que persona del siglo XXI sigue siendo virgen despues de los  20 dah?- dije más obvio que en forma de pregunta.

-Yo-  dijo.

- Ni tú te la creíste- reí.

- Bueno esta bien, no- bufó.

Mientras platicábamos animadamente, el mesero llega con las cartas y me sonríe pícaramente, sonrío para no ser mal educada, mi mirada de dirige hacia James, su mandíbula esta tensa, sus puños cerrados y sus nudillos blancos, ¿estará celoso?...

¡No lo creo! ¿por qué lo estaría? además tiene novia, o eso creo.

-Puede que si, eres tan tonta que nunca te das cuenta de nada- 

-NO TE METAZ EN MÍZ AZUNTOS, ZÍ-

-¿Qué desean ordenar?- preguntó el mesero, aunque viéndolo bien, no está tan mal. Tiene un excelente cuerpo, ojos azules, y gran trasero y supongo que un buen pen...mejor sigamos en lo que estábamos.

-A veces los hombres súper marcados la tienen chiquita-

-Tienes razón, pero uno que sabe, ¿y si lo averiguamos?...¡¿POR QUÉ HABLO ESTO CONTIGO?!-

-por idiota, mejor ordena ya, por que el chico está que te come con la mirada y James está apunto de asesinarlo.

-Si, yo deseo una lasaña, por favor- pedí amablemente, mi conciencia tiene razón, esto es incómodo.  

- Yo deseo una langosta de la casa, por  favor- pidió molesto, Dios ¿por qué me pasa esto a mí?.

-¿Desean algo de tomar?- cuestionó coqueto el mesero- podemos darte la especialidad de la casa, linda- sonrío pícaro.

-Solo deseamos vino, brindaremos por nuestro dulce amor- exclamo James, tomó mi mano y levantó nuestras manos, ¿¡qué carajos está haciendo!?.

-Creo que no debimos aceptar la cena- 

-Estoy de acuerdo contigo-

-¿Esta bien?- murmuró dudoso, el mesero volteo a verme y me guiñó el ojo, ¡me guiñó el ojo!

-¡te guiñó el ojo!-
 

-¡Me guiñó el ojo!-

-Si teguiñó y hay alguien que quiere arrancarle ese ojo

-Ah? De quien hablas?

-Ahs tu si que eres tonta, pues de James estúpida

-Oh. ¡No me digas tonta!

-Ash de verdad que eres tonta

-Ya mejor cierra tu hocico conciencia estúpida

-Dejame decirte querida portadora de una conciencia tan espectacular como yo que no tengo hocico tengo boca

-Oh! ¿en cerio? Yo podía jurar que eras una perra y las perras tienen hocico

-Si que eres fastidiosa

-Mira quién habla, mejor te voy a ignorar como lo hago siempre.

El mesero trae el vino y lo sirve, después se refira para ir por nuestra comida o a quien sabe a dónde tal vez a atender otra mesa pero no sin antes darme una mirada coqueta a la que solo respondo con una pequeña sonrisa.