Como cada día, me levanté a las 6:40a.m para ir al instituto. Primero bajé a desayunar y luego me vestí. Me puse unos jeans ajustados con una camiseta blanca, una chaqueta de cuero y a juego unas converse negras. En el pelo no hice gran cosa, sólo me limite a agarrármelo de un lado. Ya llegaba tarde así que rápidamente salí de casa para coger el autobús que estaba decidido a arrancar.
Con casi sin aliento por haberme hecho aquella cursa de casa al autobús, subí. El conductor me sonrío forzadamente, como si quisiese "disculparse'' por casi haberme dejado allí tirada, y yo le devolví una sonrisa amarga. En cuanto entré, vi a unos cuantos compañeros de mi clase y al final del pasillo estaban mis dos mejores amigas, Acacia y Megan.
Acacia era mi mejor amiga desde la infancia y nos lo contábamos absolutamente todo. Ella aveces era un poco reservada pero en cuánto le cogías confianza , te lo podía llegar a contar todo. A ella le va más el tema de los chicos, le gusta ligar y aveces ser el centro de atención, todo lo contrario a mí. Mientras que a Megan la conozco desde hace un par de años, ella es muy guapa (aunque lo niegue) y simpática y en algunos aspectos se parece más a mí. Aunque hay que decir que aveces se vuelve muy pesimista y es un poco vaga. Las tres nos hemos vuelto inseparables y nos ayudamos en todo lo que podemos.
Antes de llegar a donde estaban sentadas mis amigas (que estaban cuchicheando algo), mi mirada que parecía estar buscando a alguien se paró en un chico.
Benjamin, Benjamin Lasnier.
La verdad es que no sé porqué me quede mirándolo, jamás habíamos cruzado ni una palabra y no creía que esa fuera a ser la primera vez. Decidí no darle importancia a aquél comportamiento que había tenido y continué mi camino.
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CENICEROS Y DESAMORES // BENJAMIN LASNIER
De Todo"¿Sabes? Todo esto son palabras, sólo palabras y las palabras se las lleva el viento, es muy fácil decir te quiero o te aprecio y no sentir nada." "Quizás me estoy equivocando, realmente no lo sé, tal vez si"
