A finales del mes de septiembre conocí a Martina Hoffman, una chica tímida, insegura pero soñadora, ilusionada por naturaleza, rara por todos lados pero con una sonrisa hermosa. Se mudó al frente de mi casa, cosa que a mi me ponía feliz ya que mi ventana era tan enorme que podía ver su cuarto a la perfección; casi nunca salía, de hecho no había hecho ni un solo amigo por él lugar. Acostumbraba a sacar su perro a eso de las 22:30pm con una libreta en mano y quedarse hasta la 1:30am escribiendo en él parque. Un día deci salir e ir hacia donde ella, pues quería ver su rostro mas de cerca y tomar la iniciativa de hablarle; fui alli cuando al acercarme mi mundo se paralizó, un enorme remolino invadió mi estómago y él palpitar de mi corazón se aceleró, ella muy amablemente me sonrió y dijo:
___ HolaEstaba tan nervioso que lo único que quería hacer era correr a mi casa y encerrarme en mi cuarto, pero ya estaba ahí y no había vuelta atrás.
___ Hola, mi nombre es Liam, veo que eres nueva por aquí y que casi nunca sales, si no hasta que llega la noche...
Ella me miró nuevamente, sonrió y su respuesta fue
__ Me gusta mucho la noche, me gusta mirar al cielo, inspirarme y escribir todo lo que siento.
Intenté disimular mi rostro de confundido y mi mirada de que decía un " que rara eres"...
___ Ahh que bien... ___sonreí
Y... ¿De donde eres?__ Pueeeees, soy de un pueblo muy pequeño, se llama Pitersg
Estaba perdido en ella y no hacia mas que verla, supongo que eso fue lo que la incomodó e hizo que se fuera
__ Me tengo que ir __ agachó su cabeza se puso su capucha y se fue...
Esa fue la única conversación que puede tener con ella, a mas de los días que la veía salir e intentaba charlar con ella, solamente huía; huía como si le hubiese hecho algo que la aterrara, como si fuera un asesino en serie que busca una víctima más, como si la hubiera lastimado y no quisiera volverme a ver...