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★Realidad Inmersa★

《《 ELIZABETH POV 》》


[ Iniciando grabacion en video]
Mi nombre es Elizabeth Claire Worthingthon, recien he cumplido la mayoria de edad, y estaba en la cuspide de mi sueño.
Por años ha luchado por llegar a ser alguien que haga un cambio, alguien que sea reconocida por sus acciones, pero el destino tiene siempre una curva peligrosa, y yo he caido en esa curva.
Antes de aquella noche, lo mas estupido que habia hecho había sido probar un cigarrito de marihuana, cortesia de los chicos del colegio en la fiesta de Delcolle, y me diverti en el momento.
La adrenalina fluyo por mi cuerpo como si fuera la misma sangre en mis venas.
Pero como todo lo bueno, siempre hay un lado malo.
La mañana siguiente después del cigarrillo, acabe despertando en casa de Ian Delcolle, afortunadamente no en su cama, si no mas bien en su sofa, bañada en cerveza y colillas de cigarro.
No se ni como acepte a ir a esa fiesta. No soy una chica de fiestas.
Soy una chica de pasarela, con modales, y pretendiendo ser una chica americana tipica.
Recuerdo que me quite toda la basura encima y camine con un tacón de zapato hacia el baño.
En el camino habia un rio de cuerpos borrachos, drogados, y mas.
La puerta del baño estaba entre abierta pero no habia nadie.
En el lavabo me limpie la cara, y trate de buscar algo para eliminar el mal olor de mi vestido.
Y al alzar mi cara me vi en el reflejo del espejo.
¿Que habia pasado?

Ahora me encuentro en la misma situacion, con algunos detalles distintos.
Hace unas horas estaba en la plataforma de mi vida, apunto de ser coronada Miss USA y representar a mi pais en un certamen global.
Habia logrado llegar tras un año de esfuerzo y de sacrificios.
Habia mucha gente, y mis compañeras de otros estados deseabamos lo mismo.
Pero alguien nos robo la corona, mi corona.
Fue entonces que sucedio.
Un disparo.
De mi mano habia apretado el gatilllo y el arma se accionó sola.
Lo próximo que recuerdo era correr por los pasillos con el host del evento jalandolo de una mano, y mi corona en la otra.
Luego y por fortuna, el helicóptero en la azotea, y finalmente la mancha roja del presentador.
Por mas que lave mi cara no habia forma de estar libre de culpa y caminar como si nada.
Ya estaba hecho, y habia sido observada por miles y miles de televidentes.
¿Que mierdas paso? ¿Como ocurrio todo esto?
Algo es seguro.
Tenia mi corona, mi ansiada corona, pero bañada en sangre.
[Terminando grabacion en video]

《《NARRADOR POV》》

Elizabeth habia salido del baño finalmente con una camara de video en mano.
Ya no estaba glamorosa pero seguia siendo una belleza.
Su largo vestido rojo ahora estaba sucio pero lucia radiante.
Ella camino hacia el taburete del cuarto donde tiro la camara, mientras ella se recostaba sobre la cama mirando al techo, con lagrimales queriendo salir.
Todo estaba tranquilo en ese momento. Incluso se podía escuchar las conversaciones de la habitacion de a lado.
Elizabeth sintio tanta paz que empezó a dormitar. Y casi lo logro de no ser por la puerta.
Elizabeth se levanto de inmediato al ver a un hombre de unos 26 años de edad sobre la entrada.
De complexion atletica, y tez morena con ojos cafe-miel, el hombre camino hacia Elizabeth con una bolsa cafe de papel.
Aquel hombre era el piloto del helicóptero, y esa bolsa era el desayuno de la reina.
¿Pero como un hombre que habia sido rehen y usado para ayudar a una criminal a escapar, ahora le daba el desayuno a su captor y estar tranquilo?
Facil.
Aventura.
Los hombres son amantes de la aventura, la adrenalina, lo prohibido.
Y que mejor aventura que ayudar a una reina de belleza fugitiva y asesina a encontrar un lugar donde esconderse.
Elizabeth tomo la bolsa y saco un bagel y varios muffins.
Ella lo miro en señal de gracias y éste solo asintió la cabeza.
Habian pasado dos dias desde el incidente y tras un par de horas de que se acabara la gasolina, el piloto decidio aterrizar la maquina.
Elizabeth estaba segura de que apenas tocará suelo, ella iria a prisión.
Pero la fortuna estaba de su lado; aterrizaron en un area poco poblada, y aun era de noche.
Ella penso que el piloto se escaparía y le delataría su paradero, pero en el caso contrario él decidió quedarse.
Al principio la relación entre ambos era complicada; ella no sabia la razón de que el se quedara, ni él las de ella por haber asesinado.
El muchacho fue el primero en romper el silencio.
"Me llamo Nicolas. Nicolas Valls."
Elizabeth habia cambiado su expresión al escuchar su nombre.
Ella no deseaba saber el nombre de aquel chico pero él casi la obligaba a escucharlo.
Nicolas era impertinente, nunca estaba callado.
Elizabeth era mas reservada; su educación en el Saint Marie la habían vuelto toda una señorita de sociedad.
Finalmente ella habia cedido a la presion.
"Soy Elizabeth. Elizabeth Worth... Worthon".
Una sonrisa se habia dibujado en la cara de Nicolas. Realmente ese chico ansiaba por conocer a la autora de su nueva aventura.
El tramo seguia oscuro.
Habian decidido aterrizar en un area de pastizales abandonado, y todo lo que veian a su alrededor era espigas y pasto.
El vestido rojo de la chica comenzaba a arrastrarse por el lodo mientras que el traje del piloto apenas mostraba alguna mancha por doquier.
Asi siguio el resto de la noche.
Ella estaba callada y seria, y él buscando charlar.

La mañana habia llegado y ellos toparon con un pueblo llamado IzziTown.
No era muy pintoresco pero tampoco era rustico.
Las casas tampoco estaba conjuntas pero todas tenian un gran terreno por abarcar.
Habia una calle que parecia ser la unica que estaba comercializada.
Y al final, una tienda.
Ambos tenian hambre, ambos eran fugitivos.
Miraron a ver a su alrededor para buscar si alguien los reconoceria.
A esta altura las noticias de su "glorioso" triunfo debian de ser globales, pero por fortuna para ellos IzziTown era un pueblo atrasado, aun desconocian la television, o al menos no era el medio por el cual se enteraban de las cosas.
Eran como las ocho de la mañana. La gente recien despertaba.
Elizabeth y Nicolas comenzaron a caminar sobre la calle hacia la tienda.
Esta, por fortuna estaba recien abriendo.

Adentro de la tienda solo habia lo necesario para vivir en el pueblo.
Las golosinas, las botanas, y otro producto que fuera "lujo" no se vendian.
Ella y el chico recorrieron los dos unicos anaqueles del local.
Ella tomó unas botellas de agua, unas barras de pan, y un poco de jamon.
Nicolas era distinto; trajo consigo unas vendas, una botella de alcohol, y lo que parecia ser un viejo bozal.
Elizabeth no sabia para que eran esas cosas. Por su mente cosas pasaban de que quiza él la drogaria cuando durmieran y la llevaría hasta la proxima jefatura de policía.
Nicolas solo sonrio.
El señor que atendia era de aproximadamente unos cuarenta y cinco años, barbudo, de tez blanca, con ciertos indicios de que fuera pelirojo.
El les dio la cuenta, a lo cual Nicolas como buen caballero decidio pagar. La reina no se opuso para nada.
Tomaron las cosas, las metieron en una bolsa, y se dirigieron hacia la salida.
Antes de llegar, Elizabeth vio un mapa de la zona. Le pregunto al dueño en cuanto se lo vendia y el les dijo que era un regalo, que podían llevarselo.
Ella agradeció y salieron finalmente.

Ya eran las doce del dia.
Los chicos salieron de pueblo y se internaron en un bosque cercano, segun para estar más a salvos de si alguien los perseguia.
Como si fueran grandes amigos de años, comenzaron a comer.
Habian pasado dos dias y los modales eran lo ultimo que importaba.
Elizabeth finalmente decidió hablar.
Le conto su vida a Nicolas, las razones de hacer lo que hizo y lo que ella esperaba que pasara.
Nicolas comprendio todo pero aun asi queria saber que pensaba ella de su escape con acompañante.
El quiza era hablador pero cuando estaba con una chica su valor se perdia con el aire.

Las proximas horas trataron sobre donde irian, que harian, o como lidiarian con la situación.
Abrieron el mapa que el dueño de la tienda les había regalado y vieron los posibles pueden blos cercanos que habian en la zona.
Elizabeth penso que quiza podía volver a su natal y permanecer oculta pero sabria que seria elnpromer lugar al que buscarían.
Nicolas por su parte le planteo vivir en un pueblo en algun rancho o pueblo alejado de los medios pero sabria que esa no era una vida para una reina, y menos cuando estabas tan inmerso en la tecnología.
Vieron el mapa por un buen rato hasta que los dos toparon con un nombre que les parecia familiar.
Ambos se miraron a los ojos y supieron que su próximo destino estaba a unos cuantos kilómetros.
Con un alfiler que quedaba de su ya roto vestido, Elizabeth marco en el mapa al pueblo de Salem.

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⏰ Última actualización: Nov 27, 2015 ⏰

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