Mi profesor de matemáticas PARTE 1( POR SIEMPRE TU) Wattys18

Capitulo 36

- Maldita resaca - toco mi cabeza todo me da vueltas. Miro a mi al rededor y esta  Dominic durmiendo en el suelo, mientras yo estoy en un sofá a mitad de la sala de una casa que no conozco, muebles, equipo de sonido, televisor y una barra, la verdad no se como llegamos aqui, ni de quien es esta casa.

- Dom, Dom, despierta- le muevo las piernas para que reaccione.

-Que pasa Sarah - dice aun con los ojos cerrados.

-Donde estamos? - sigo mirando a mi al rededor.

- en la casa de jhors el novio de tu amiga, ven duermete - me jala el pie y hace que caiga al suelo a su lado, pasa su mano por mi cintura y me acerca a el.

- dejame Dom - me safo de su agarre.

- como llegamos aqui?

- soy un buen piloto nena - Dice con una sonrisa juguetona típica en él.

Busque unas naranjas y prepare un jugo, tome un vaso, en la nevera deje un poco para el resto, se que lo necesitaran.

-Me dejaste un poco- dice jorsh detrás de mi

-en la nevera hay para todos - señalo.

El toma un poco, y se sienta al lado mio, su cabello estaba todo despeinado, sus ojos igual a los mios, seguro era la resaca.

- y sophia?

-esta en la habitación - sigue bebiendo de su jugo.

Cuando despertaron todos , Sophia y yo preparábamos el desayuno mientras los chicos hablaban de cosas de chicos supongo.

Horas después...

- Gracias por eso Dom - le digo le doy un beso para despedirme de él y entrar a mi casa. Dominic se tuvo que excusar con mi mama para que no me castigaran, ella iba de salida para el trabajo y se ofreció a llevarla, si que sabia como caerle bien.

Tome una anhelada ducha, me coloque unos short, blusa y mi cabello aun no se secaba, tenia mi vista puesta en el cielo que se veía a través de mi ventana, era un paisaje perfecto, luego reviso las redes sociales para ver las fotos vergonzosas de la fiesta de anoche, no puedo evitar reír.

Tocan el timbre repetidas veces, estaba sola en casa, Andrew estaba en entrenamiento de fútbol, Anny en una reunión familiar, y mis padres trabajando obvio. No pensaba abrir la puerta, no creo que era algo importante, pero el timbre seguía  sonando una y otra vez, baje las escaleras corriendo.

-Que haces aqui? - pregunte mirando a los ojos que estaban del otro lado de la puerta, mirándome tan profundamente como solían hacer los ojos de Víctor.

-necesito hablar contigo, escuchame- suplica

- no hay nada de que hablar - tiro la puerta pero su pie interrumpe que se cierre.

- te gustaron las flores - dice detrás de mi

- no

- no piensas escucharme -

- no

- entonces tendras que escucharme a las malas - dice para cargarme en su hombro y casi que secuestrarme, mi intento por tratar de bajarme es casi que imposible, sus brazos son tan grandes y fuertes que mi fuerza es nula a su agarre, cuando llegamos a su auto me sienta en la silla del copiloto, me coloca el cinturón de seguridad y le coloca seguro a la puerta para evitar que yo saliera. Rodeó el auto y encendió el motor para perderse por la carretera a toda velocidad.

- acaso te volviste loco? - le digo mientras miro por la ventanilla pasar los arboles.

- no quisiste escuchar a las buenas Sarah - su mirada sigue en la carretera, claro que por largos periodos de tiempo sentía su mirada clavada en mi, yo solo me encogía de hombros, no sabía que hacer, estaba tan ansiosa como en la primera cita.