Capítulo 2

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Ya era suficiente... me tape los oídos y levante la mirada, quería que parara, que parara de decir que era mi culpa, lo sabia, sabia que no debí dejarla pero no había nada que hacer y de hacerlo lo haría.

Ya no tenía fuerzas para levantarme termine de caer en el suelo y el frio fue lo ultimo que pude sentir.

Ahora no puedo abrir los ojos, siento mi pecho húmedo, y siento frio, ¿No debería haber muerto ya?

Se oyen voces, muchas voces, diciéndole a alguien que era tarde, que debía dejarme ir, ¿A que se referían con eso?

Escuchaba como ese alguien decía que aun estaba tibio, que respiraba y que hasta que fuera el final se movería, esa persona no quería dejarme ir, y yo quería demostrarle que no tenía por qué hacerlo.

Mis ojos me pesan no los puedo abrir, pero mi cuerpo lo puedo sentir, debo moverme, logre mover mi mano y sentí el calor de esa persona acercándose a mi, que fue fácil identificar su voz.

-. Severus -. Hablo esa voz, no sabía dónde estaba pero sabía que era la Señorita Granger la que hablaba.

Intente moverme otra vez, y tome algo que estaba sobre mi pecho, ella lloro y apretó mi mano, con la suya que había tomado.

Si estaba vivo, lucharía, con tal de volver a verla, y ver esos ojos cafés llenos de vida y no esos ojos negros llenos de ira.

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Siento que días han pasado, y de repente, siento ese perfume que ya se me ha hecho natural pero necesario olerlo, sin pensarlo abro los ojos y la veo, luce tan hermosa mientras habla con una enfermera.

Ella se gira y me sonríe, yo le sonrió levemente.

-. Profesor -. Susurra ella completamente emocionada, y eso me da mucho alivio, por un lado el saber que ha estado conmigo y por el otro que todo lo que me tocó ver fue posiblemente una alucinación.

Me incorporo lentamente y claro que debo preguntar:

-. ¿Qué me paso? -. La miro a los ojos y me pierdo en ellos, jamás fui tan amable con ella, y parece como si siempre hubiéramos tenido una relación amistosa.

-. Bueno, triunfamos en la batalla, y Harry y yo estuvimos presentes como el Dementor intento darle el beso, Harry lo detuvo pero usted quedo en coma -. Lo que dice tiene sentido, puede ser que el Dementor me haya hecho experimentar mi mayor miedo, y ese era el perderla a ella.

Me terminó de sonreír y se retiró mientras me examinaban.

Desde entonces ella estuvo conmigo hasta hoy.

Ahora me encuentro en mi casa de la Hilandera, logre mi libertad y ahora estoy aquí solo otra vez, y esto me hace extrañarla y necesitarla.

Alguien toca a mi puerta y me levanto de mala gana, pero cuando abro, la felicidad vuelve a mi cuerpo.

-. Señorita Granger, pase -. Ella pasó y yo le ofrecí asiento a lo que ella accedió.

-. Lamento venir profesor pero necesitaba verlo, hay algo que quería saber -. Ha llamado mi curiosidad y me inclino ligeramente diciéndole que continúe pero veo que se sonroja y eso me llama aún más la atención.

-. Cuando estuvo en coma, tenía un sueño que parecía le dolía mucho, y no me parecería interesarme si no hubiera mencionado... Mi nombre -. Me incorporo y me pongo de pie, debo hacerlo. -. No se preocupe si no quiere contarme -.

-. No, se lo diré: Me hicieron revivir mi mayor miedo que fue: EL PERDERLA. Pero lamento el que se enter... -. Me interrumpió las palabras aplastando mi boca contra la suya, poseyéndola con su lengua tan hondo que todo lo que yo pude hacer fue aceptarla.

De la muerte a su besoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora