The universal orden sagaEquilibrium 1Los Grandes Exámenes

a la deriva

Capítulo 7: A la deriva

Uno de los soldados dispara al aire y todos comienzan a correr hacia el bosque, Yael rápidamente se adentra en la selva, y corre sin mirar atrás, después de un momento corriendo se cansa y se dice a sí mismo:

_ohhh debí hacer más ejercicio, se sentía demasiado agitado.

En frente de él ve una vertiente de agua natural y cristalina, de su mochila saca la cantimplora la carga de agua, y luego él bebe de esa misma vertiente.

Al levantar su cabeza ve escondido entre unas ramas y algo de lodo, una especie de cajita, al acercarse para constatarlo se percata de que es una. La toma con sumo cuidado y al abrirla se encontraba un mapa y una brújula, guarda el mapa y la brújula en la mochila y sigue su camino. La noche llega rápido, y después de un largo día caminando en la espesa selva llega a la otra punta de esta, llegando a la costa. Los mosquitos lo devoraban y a pesar de que intentaba mantenerse en movimiento, no conseguía espantarlos.

Aunque los mosquitos lo perseguían, Yael se duerme del mismo agotamiento provocado por las horas de caminata y la falta de alimento. Al amanecer del otro día escucha voces, se despierta muy asustado pero al despertarse se da cuenta de que no muy lejos de donde el residía, unos chicos estaban golpeando brutalmente a otro. Yael se acerca lentamente con cuerpo a tierra, hasta conseguir escuchar la conversación. Estos decían:

_ ¿Por qué tiraste el mapa? Le preguntaba un muchacho muy furioso mientras lo tomaba por el cabello al otro

A lo que el chico golpeado contesta:

_ Jamás te daré el mapa hijo de puta

_ Jajaja buen chiste, ¿Cómo vas a darme el mapa si no lo tienes? Yael intentaba reconocer a esta siniestra persona pero no podía

Luego observa como el chico golpeador saca su cuchillo, y así sin más le corta una oreja, la exhibe al grupo, y entre lágrimas del otro pobre desgraciado, mete su navaja en la boca de este y le corta la mejilla desde dentro.

El chico se sigue revolcando, Yael se asusta tremendamente y huye despavorido, mientras corre escucha un grito que dice que lo persigan, mientras corre uno de los chicos del otro grupo se aparece y lo taclea por la cadera, entre 4 chicos lo sostiene y uno de estos viene solo para comenzar a patearlo. El líder aparece y Yael no tarda en reconocerlo, era Shu su ex compañero de cuarto, este le revisa la mochila y encuentra el mapa, se lo roba junto con la brújula y luego toma su arma dispara todas las balas del cartucho en el pecho de Yael, mientras Shu se parece gozarlo. A Yael le sorprendía mucho esto ya que el Shu que el recordaba solía ser callado y nada agresivo, el dolor que sentía en su pecho, no le permitía respirar, el dolor provoca que se desmaye-

Por otro lado de la selva, Akim y Pietro escuchan los disparos, Akim con mucha seguridad comenta:

_Shu ya anda haciendo de las suyas

_creo que debo ir a investigar, siento que algo malo acaba de suceder, responde Pietro.

Este, instantáneamente, se hecha a correr y mientras con su cuchillo cortaba las lianas de la espesa selva, de pronto empieza a observar unas sombras en movimiento, se tira cuerpo a tierra y lentamente avanza hacia esas sombras, al correr unos arbustos podía observar a Shu, quien estaba leyendo un mapa, y del otro lado Yael estaba desmayado, Pietro agarra un panal de abejas y se lo lanza, todos se asustan y empiezan a correr, Pietro se corre hacia el cuerpo de Yael y lo alza al hombro, corre, mientras resiste, por suerte, ve a Akim y le hace señales de que corra directo al mar, ambos se tiran al agua y se quedan un momento hasta que las abejas que se fueron, Pietro sale del agua arrastrando a Yael y lo despierta a bofetazos, Yael se despierta y llorando abraza a Pietro: