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Sin embargo, la he observado por un largo tiempo y cada día me enseña algo nuevo.
Su felicidad nadie se la ha podido arrebatar; he visto como el mundo la ataca sin piedad, pero su sonrisa siempre esta presente.
Su simplicidad la hace única, frágil y delicada.
– Y que haces aquí, porque no le hablas?
– Porque ella es lo que más temo perder, aunque no la tenga...

El Diario De RileyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora