—Enséñame tu vagina —su expresión se endureció— Cuando estamos sentados los dos juntos y a solas, quiero que tengas siempre las piernas separadas y abiertas de par en par. No debería tener que pedir que me enseñes algo que es sólo mío.Con la caída de la tarde el aire se enfrió, erizándole la piel. Sus pezones se endurecieron cuando la fresca brisa los golpeó, tensándolos en apretados y sensibles botones.
—Por favor, ¿me puedo vestir? —Suplicó ________. Reclinada en la tumbona miró distraídamente la margarita que tenía delante y que ni siquiera había probado, sus ojos vagaron luego hacia la piscina diseñada a imagen de las lagunas de la isla. Estaba rodeada por una selva ficticia densamente poblada por palmeras y exóticos helechos. —Empieza a hacer frío.
—No —dijo únicamente, mientras apartaba un momento la mirada de la hoja de cálculo que había estado leyendo en el ordenador. Sus ojos se endurecieron. —Creo que te dije que separases las piernas. Cuando levanto la vista del trabajo quiero ver tu espléndida vagina expuesta para mí. —Volvió a bajar los ojos estudiando atentamente el balance administrativo que tenía delante.
Sus fosas nasales se abrieron pero separó las piernas.
—¿Está mejor así? —preguntó con voz helada.
Harry volvió a alzar los ojos. No prestó atención a la mirada indignada que le lanzó.
—Infinitamente —murmuró.
_______suspiró, cediendo. No tenía ni idea de cuánto tiempo pensaba mantenerla desnuda y con las piernas abiertas, aunque esperaba que la novedad pasase pronto. Además, necesitaba alejarse de él. Porque si no... ¿cómo podría tramar algo para recobrar el imperio familiar? Aunque, por otra parte, pensó con tristeza, seguro que él ya se había dado cuenta de eso.
Bastardo.
La furia de ________ duró unos diez minutos más hasta que poco a poco se fue quedando dormida. Mil preguntas y preocupaciones bullían en su mente pero finalmente sus párpados, cada vez más y más pesados, acabaron por cerrarse.
¿Qué deseaba Harry de ella? ¿Por qué insistía en mantenerla así desnuda y despatarrada? ¿Se trataba solamente de venganza, o quizás muy en el fondo la quería de verdad pero se negaba a admitirlo?
Se quedó dormida en la tumbona, mientras la fresca brisa tropical acariciaba su sexo abierto y endurecía sus pezones. Su último pensamiento coherente fue que realmente no importaban cuáles fuesen las motivaciones de Harry. Era evidente que él había hecho exactamente lo que dijo que haría y ahora ella le pertenecía por completo.
..
-Es tan guapo -exhaló _______, y apretó contra su pecho un plato de plástico con un pedazo enorme de tarta de chocolate cubierto de espeso glaseado. Se mordió el labio cuando observó a Harry anotar un último punto de voleibol, consiguiendo así la victoria para su equipo en el picnic de Challensee Company. -Tan guapo -susurró.Se escuchó la ovación del público mientras _______ estudiaba soñadoramente las facciones de Harry. Su cuerpo musculoso y atlético. Su cara cincelada y su magnífico pelo oscuro. Su...
Se ruborizó. Sólo tenía dieciséis años, así que probablemente no debía mirarlo justo ahí abajo.
-¡Lo has hecho! -gorjeó una voz femenina y una rubia delgada y espléndida se arrojó en los brazos masculinos. -Eres el mejor -dijo guturalmente. Su cuerpo se restregó contra el de Harry, excitándolo, y luego lo besó.
_______cerró los ojos y sintió que se le partía el corazón. No quería ver cómo Harry besaba a otra mujer. No era tan estúpida como para pensar que en privado él no hacía esas cosas y otras peores con la hermosa rubia, pero si no lo veía, por lo menos podría fingir...