Tienes tus alas y puedes volar, incluso puedes volver al lugar que amas y dejarme en la nada.
La felicidad radica desde el punto donde te sientes suficientemente invencible y no donde te hacen sentir bien.
Y si de felicidad hablamos, mi felicidad está donde tú quisieras estar y quiero decirte que en el lugar que decidas quedarte me quedaría viéndote partir cuando te decidas ir.