Te amo, mi pobre angelito, bien lo sabes, y sin embargo quieres que te lo escriba. Tienes razón. Hay que amarse y luego hay que decírselo, y luego hay que escribírselo, y luego hay que besarse en los labios, en los ojos, en todas partes. Tú eres mi adorada Juliette.
Cuando estoy triste pienso en ti, como en invierno se piensa en el sol, y cuando estoy alegre pienso en ti, como a pleno sol se piensa en la sombra. Bien puedes ver, Juliette, que te quiero con toda mi alma.
Tenéis el aire juvenil de un niño, y el aire sabio de una madre, y así yo os envuelvo con todos estos amores a un tiempo.
Besadme, bella Juju!
7 de marzo de 1833
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Cartas De Amor De Grandes Hombres.
RomansEste es un libro que recopila todas las hermosas y bellas cartas de amor de grandes hombres y mujeres de la historia. "Eternamente tuya, eternamente mía, eternamente nuestro"...