Cap. 2: Lindas sorpresas

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Al terminar de hablar con Camila, me fui donde el delegado, pero no le encontré en ningún lado así que me fui al patio y lo que vi me dio una rabia que ni el diablo se metería conmigo. Un grupo de chicas estaban humillando a Ken y nadie hacia nada

-¡Hey, trió de imbéciles!- y las tres chicas miraron, se sienten identificadas, que lindo- ¿Por qué lo molestan?- me acerque al trió y ayude a Ken a levantarse del suelo

-¿Nos hablas a nosotras? - dijo una rubia

-Que yo sepa este es el único grupo inútil del patio

-¿Quién te crees que eres para hablarnos a nosotras?

-Una persona con cerebro, ¿Y ustedes quien son para pegarle a mi amigo?- mudas- eso creí, si vuelvo a saber que volvieron a molestar a mi amigo les rompo su cara, ahora fuera- se fueron todas rojas de ira y yo me gire para ver como estaba Ken.

-Gracias pero no hacia falta- dijo con la cabeza gacha y en un susurro

-Claro que si, eres como mi hermanito y nunca dejaría que te hicieran daño- dicho eso lo abrace

-Gracias Ash por estar conmigo en todas- me abrazo mas fuerte mientras se ponía a llorar

-De nada para eso están los amigos- pasamos un rato así hasta que se calmo un poco- ven, vamos a que te curen un poco y que te laves la cara- el solo movió su cabeza de arriba a abajo

En el camino a la enfermería hablamos de nuestra vida y algunas anécdotas de esta. Ken es más pequeño que yo, pero solo unos centímetros, cuando llegamos vi que estaba el chico que me despertó hoy en matemáticas, deje que Ken entrara y yo espere apoyada en la muralla

-¿No será mejor que te sientes? - gire mi cabeza y el chico de pelo rojo igual al mio me estaba hablando pero su vista seguía al frente

-Si me quiero sentar me siento en el suelo, las sillas son para cuando de verdad las necesitas- luego baje la vista y vi que su pie derecho tenia una venda que comenzaba en su pie y terminaba un poco mas arriba de su tobillo- ¿Qué te paso hay?

-No te importa

-Si no me importara no estaría preguntado- y el me miro, siento que no debí haber dicho eso

-¿Estas diciendo que te importo? - creo que esta demás decir que su sonrisa burlesca no se la quitaba nadie

-No, seria imposible que me importaras, te conozco desde hace menos de un día aparte me refería que me daba curiosidad- retiro lo dicho, yo le pude quitar esa estúpida sonrisa burlesca

-Estaba enojado y patie una moto, blanca creo, y estaba tan bien afirmada que me esguince el tobillo- ahora ninguno de los dos tenia la sonrisa burlesca

-¡Maldito hijo de tus padres!- me acerque a el lo más amenazadora posible- si le dejaste algún rayón a MI moto te romperé todos los huesos lenta y dolorosamente- y justo salio Ken, me pare recta y mire a mi amigo- Te iré a dejar a tu casa, me gustaría hablar con tu padre

-No se si esta en la casa y no hace falta

-Tranquilo, no va a ser nada de lo que paso allá afuera, ahora vamos- lo tome del brazo y nos fuimos al estacionamiento- tu el casco

-¿Y tu?- le mostré mis lentes de sol negros y una linda bandana roja- ah okay- nos subimos a la moto y emprendimos viaje a la casa de Ken

****

Cuando llegamos a la casa de Ken su padre no estaba así que decidimos ir por un helado y pasar un rato juntos recordando viejos tiempos, luego lo fui a dejar a su casa. Al llegar a casa vi al chico de hoy sentado cómodamente en el sillón y con Camila al frente jugando cartas

-Ajam- los dos me miraron- ¿qué haces aquí?

-Hola

-Sal de mi casa

-Ash- me llamo Camila - ¿no te acuerdas de Castiel?, mi hermano- me quede muda, esto me tomo por sorpresa

-¿Qué?, no el tenia el pelo negro- la mire sin entender pero luego todo se aclaro en mi mente, sonreí- es una broma, es el chico del que tanto me hablaste, ese que te coquetea en el trabajo

-¿Qué? No, el es de verdad mi hermano Castiel y ese chico me acosa no me coquetea

-¿Quien?, espera, ¿vives con la chica que me trato mal hoy?

-Camila, me acompañas a la cocina a ver eso azul que esta en el techo

-Pero no hay nad....-la tome del brazo y la arrastre a la cocina- ves no hay nada- rubia, ¿por que mi mejor amiga tiene que comportarse como rubia sin cerebro?

-¿Por qué nunca me dijiste que tu hermano cambio su pelo y su forma de ser?

-Por que no me preguntaste

-¿Qué hace el acá?

-Tiene que quedarse en algún lugar y lo invite a que viniera a quedarse un tiempo

-¿Cuanto tiempo?- apreté los puños y la mandíbula

-Unos 2 o 3....- se quedo callada mirando el suelo

-¿Unos 2 o 3 qué?

-Meses...

-Meses, claro, ¡Meses! no días, no semanas ¡MESES!- suspire frustrada, la mire y vi el lado positivo de todo- hará la comida, sacara la basura y no desordenara nada, ¿Toca algún instrumento?

- La guitarra

-Nada de tocar guitarra cuando este durmiendo, eso significa en las mañanas, en las noches y los fines de semana, y la moto no la usaras por los 2 o 3 meses que el se quede y el tampoco- me iba a ir y me acorde de lo mas importante- Que no toque mi cereal

-Esta bien, gracias- dijo apunto de abrazarme

-Me deberás mucho- le dio un abrazo- me iré a dormir, que no me moleste- salí y lo vi acostado a lo largo del sillón- dormirás en la pieza de Camila, ni se te ocurra entrar a mi habitación- y me fui directo a mi lugar sagrado, mi cama


Castiel un chico dificil de tratarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora