Te pertenezco

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Abri mis ojos,un rayo de sol se asomaba timidamente entre las cortinas de la habitacion.La recorri con la mirada,y recorde porque me encontraba ahi,mire de costado y ahi lo vi,a mi lado profundamente dormido,unos mechones rubios caian sobre su frente,los acomode con ternura y bese suavemente sus labios.
No crei encontrarlo ahi,la mayoria de los hombres que frecuentaban la taberna,se escapaban de la habitacion para seguir bebiendo abajo,luego de consumado el acto.Pero el no lo hizo,se quedo durmiendo conmigo hasta el amanecer.
Uno de sus ojos se abrio perezoso,luego el otro,y su mirada se fijo en mi,que tambien lo miraba con amor.

-Buen dia,shopie-me dijo Henry-¿sabes algo? soñe contigo anoche.

-¿Si?-respondi juguetona-y que sueño pudo tener su majestad con una simple criada?considero que nada inapropiado,no mi Señor?.

Y diciendo esto me sente en la cama,el se rio de mis palabras,su risa era tan genuina,tan sincera.

Pense que podria escucharla cada mañana,cada dia ,por el resto de mi vida.

Henry se sento en la cama,frente a mi,y por un momento solo nos miramos,deleitandonos uno en el otro.Luego el acerco su boca a la mia,y me beso,suave,pero insistente,convenciendo a mi boca a abrirse a la caricia de sus labios.Le di la entrada y senti como su lengua recorria curiosa cada lugar en su interior.Nuestras lenguas se encontraron,la mia timida rozando apenas la de el,la suya devoradora,demandante.

Asi continuamos fuera del tiempo,cuando ya no podiamos mas,nos separabamos,tomando aliento y una vez mas volviamos a besarnos,probando,saboreando,mordisqueando.Me encontraba perdida en esos besos,cuando un suave golpe se oyo en la puerta,y la conocida voz de Sir Miller,el mas cercano y querido amigo del principe,dijo presurosa.

-Henry,ya debemos irnos,puedes despegarte de esa mujer o debo entrar y sacarte a la fuerza.

Henry solo rio,me dio un rapido beso en los labios y bajo de la cama,busco su ropa desparramada en el piso de la habitacion y comenzo a vestirse.Cuando estuvo listo,me miro,yo tambien me habia cambiado,y cepillaba mi cabello.Se acerco a mi,puso sus manos en mi cintura y
me acerco a el.

-Ya debo irme,mi hermosa dama,un largo viaje me espera-me dijo con dulzura.

-Claro-dije triste en un suspiro-¿Volvere a verte?solte(debia saberlo).

-Nada en este mundo lo impediria-dijo decidido-Seran unos meses...dos creo,pero ahora tengo un motivo para apresurar mi venida.

Habiendo dicho esto deposito en mi mejilla un pequeño y delicado beso,y se dirigio a la puerta,dedicandome una de esas sonrisa de ensueño que yo amaba,antes de salir por ella,y dejarme sola en esa habitacion,que me vio perder la inocencia la noche anterior.

El dia transcurrio para mi,como de costumbre,limpiando el tremendo caos que la pasada celebracion habia dejado.La Señora Quickly me miro con ojos interrogantes todo el dia,pero ninguna pregunta salio de su boca,por supuesto me habia visto bajar anoche y subir despues con el principe,y claro sabia lo que en esa habitacion habia sucedido,pero parecia no encontrar las palabras y al final decidio callar.


Termine mis labores y me disponia a subir a mi habitacion.Cuando Sir Falsfatt,que estaba sentado a mi lado,le dijo a la posadera.

- Mi principe se dirije a Francia,para hablar con el Rey,y yo estoy aqui,imposibilitado por mi endemoniada espalda a acompañarlo,tantos enemigos e intrigas lo van a rodear,y yo,inservible e infeliz,no podre cubrir sus espaldas.

-Sir Falsfatt,haz sido su mas leal subdito y un cercano amigo,no deberia castigarse asi,aparte Sir Miller,no lo dejara correr peligro alguno-dijo la señora quickly con seriedad-¿Cree usted que el Rey frances le conceda la mano de su unica hija?

-Seguramente lo hara,ese lazo fortalecera la paz entre ambas Naciones,y dudo mucho que la princesa Catalina se niegue luego de ver a nuestro apuesto principe.-rio el anciano Señor.

-Seguramente asi sera-concluyo ella.

Senti una punzada de dolor en mi corazon,por supuesto sabia cuan delicada era en este momento la salud del Rey,y que pronto Henry,asumiria el trono de Inglaterra.Pero desconocia que el joven principe pediaria la mano de la heredera Francesa.
Recorde lo que habia oido de ella,decian que su belleza era imcomparable y que poseia una inteligencia e impetu,que sorprendia a muchos.

Subi las escaleras,mientras sentia que las lagrimas se agolpaban en mis ojos.Sentia celos,terribles celos que me consumian,y algo en mi interior me decia que esa conversacion que habia escuchado no fue del todo accidental,como si la Señora Quickly me hubiera hecho llegar el mensaje,que no pudo artucular antes.

Y por mucho que doliera,sabia que esa era la verdad,cruda y despojada de misericordia por mis sentimientos,el era un bello principe y merecia una bella princesa,y no habia lugar en esa verdad,para mi.

Debo dejar de soñar y caer en cuenta a la realidad-me dije-Pero algo en mi se resistia,una llama pequeña de esperanza,que no se queria apagar.

El quiere volver a verte-me decia-El volvera...y en ese momento recorde sus palabras...-Nada en este mundo lo impediria.

Mi Príncipe.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora