¡¡¡Sorpresa!!!

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Una mañana, Mabel despertó mas temprano de lo normal, era un sábado donde estaba libre de responsabilidades o alguna tarea, dio varias vueltas en la cama, preguntándose con que sentido se tendría que levantar entre las sabanas.
Su madre había salido la noche anterior por un viaje de negocios y volvería recién el domingo al anochecer.

Luego de varios intentos en vano, al fin se levanto dirigiéndose a la cocina, arrastrando los pies, se sirvió un poco de cereal y fue directo al televisor de la sala.

Su vida se había hecho gris, ya no quería salir con nadie, ignoraba los intentos de sus amigas por animarla. Pero debía acostumbrarse a esa nueva rutina. A esa nueva vida.

En medio de sus pensamientos el sonido de la puerta la hizo volver a la realidad.
Miro por la ventana, no tenia ganas de soportar visitas "indeseadas" pero al ver de quien se trataba no lo dudo un segundo. ¿Eso era real?

Abrió la puerta, sin dudarlo se arrojo hacia los brazos de aquel chico que tanta falta le hacia.


Dipper....

No soportaba mas llevar esa vida. Pero no podía decirle a su padre lo que sentía, así que pidió ayuda a un amigo para cubrirlo, mintiendo que saldrían a acampar por dos días.

A su padre le gustaba la idea de que su hijo empezara a socializar mas con otros chicos. Pero en realidad Dipper solo quería ver a su hermana.

Su amigo no le hizo muchas preguntas, en todo ese tiempo conocía parte de donde venia su amigo, y el le había repetido una y otra vez que lo ayudaría en lo que pidiera. No tardo mucho hasta que ese favor se pidió, y en unas horas de aquel día pactado, se despedía de Dipper deseándole la mayor suerte y esperando su vuelta para mejor.

Tomo el primer vuelo que consiguió ya que tenia dinero ahorrado.

En medio de aquel viaje sintió mucho miedo de lo que podría pasar, pero sobre todas las cosas enfrentaría cualquier riesgo solo seria una ultima vez.

Cuando estaba frente a la puerta, pensó en su madre, podría arreglarlo, pero ¿Qué pasaría si Mabel ya no quisiera verlo?

Aun así quería correr ese riesgo y se sorprendió al ser recibido con ese abrazo especial. Extrañaba a su otra mitad.

Después de tanto tiempo, ese abrazo parecía poder llenar los días perdidos. Entraron a la casa y ella le invito cereal.

Mientras desayunaban juntos entre risas y una mezcla de emociones Mabel le pregunto...

- Qué se supone que haces aquí?
- Simplemente quise visitarte, te extrañaba - bajaba la mirada y repetía, una ultima vez

Ella se acerco al el y lo abrazo nuevamente apoyando la cabeza sobre su hombro

- También te extrañaba bobo, me haces mucha falta
- Eres una tonta
- ¿Por qué?
- Mira lo que te hiciste
- Acaso ¿No te gusta?
- Te pareces a mi - Le decía mientras jugaba con aquel corto cabello

El se dejo llevar con su mano que paseaba por su rostro mientras ella le devolvía el gesto con una sonrisa. Se miraban fijamente acercándose uno a el otro.

- Mabs... ¿y mamà?
- Salio de viaje, no volverá hasta mañana
- Perdóname...
- Por q-

Dipper se corrompió, no pudo resistir vivir lejos de ella, no verla, no compartir ya nada, y se fue acercado tanto hasta que sus labios se unieron. 

No habría palabras que describieran aquel reencuentro, pero si un acto, y el lo hizo, aceptando todas las consecuencias que vendrían después. 

Mabel quedo paralizada y empujo hacia atrás a su hermano.

- Dipper ¿Qué estas haciendo?
- Yo, discúlpame, yo - estaba nervioso, empezaba a tartamudear - Solo, pensé que, Mabel, yo. Lo siento

Ella no quería pensar en la culpa o si estaba mal. Aquel empujón había sido solo un reflejo, sabia que lo que estaba pasando era algo prohibido. Pero desde que empezaron a sufrir los cambios hormonales y corporales  Dipper le empezaba a resultar mas llamativo a ella, pero debía alejarse de esas ideas. Nunca espero estar frente a esa fantasía que tanto anhelaba en secreto, solo dejo que su corazón mandara y soltó aquellas palabras. 

- Tonto, yo te amo 

Dicho eso tomo su rostro con ambas manos acercándose nuevamente a el, para pactar el beso de aquel amor correspondido. En ese momento todas las cadenas del tabú se quebraron. Todo era diferente.

Declararon su mutuo amor torpemente, escondidos entre las sombras de su hogar, entre aquella sociedad que nunca estaría de acuerdo. Se declararon dejando atrás los temores y las consecuencias, siempre creyeron lo mismo, que estaban hechos para nunca ser separados.

Pero ¿Qué si sus padres se enteraran? Quizás ellos lo sospechaban y por eso habían tomado aquella decisión tan repentina, o buscaban un común acuerdo.

Pero ya nada los separaría.

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Hola gente!! bueno a mi me gusta el pincest, y la verdad si tu no estas de acuerdo no lo leas.
Este es el comienzo de una gran historia de pincest :3

Gracias a los que leen tomando su tiempo.

Conociendote como nunca antes  (Pinecest)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora