(Tn):
Bajamos y comimos con los chicos huevos revueltos, ya que no había nada más para hacer.
Eran las 2 am.
-Bien, deberíamos dormir. No podemos hacer mucho sin luz-dijo Christian.
-Podemos hacer muchas cosas-dijo Lola.
-¿Como qué?-dijo Ryan.
-Escondidas-dijo Justin sonriente.
-Oh no-dijo Caitlin.
-Vamos, no seas gallina-dijo Christian.
-Esta casa es gigante, no verán cuantos escondites tiene-dijo Caitlin.
-¿Y qué?-dijo Ryan.
-Bien-suspiró Cait-(Tn) viene conmigo.
-No, es individual-dijo Ryan.
-¿Quién va a contar?-dije.
-Yo, soy el que menos conoce la casa, será más difícil-dijo Justin.
Todos estuvimos de acuerdo y fuimos corriendo a escondernos mientras Justin contaba.
Fui al sótano, había maderas pintadas con mis antiguos dibujos.
Obviamente cada uno llevó su linterna, prendí la mía para ver por donde pisaba y me pegué a una madera. En verdad no me parecía aterrador, nací en esta casa y conozco cada rincón.
Pasaron unos 10 minutos, no sabía si estaban jugandome una broma como la última vez, que contó Christian y los encontró a todos excepto a mi y como se cansaron fueron a tomar algo y me avisaron 40 minutos después, o si solo Justin era muy lento.
Escuché un ruido y me quedé quieta tratando de no respirar demasiado fuerte.
Prendí la linterna en el momento que alguien agarró mi cintura.
-Te atrapé-dijo rápidamente Justin para después besarme.
Amaba sus labios, eran suaves y carnosos.
-Me asustaste-dije agitada.
-No encontré a nadie-hizo puchero y nos alumbré con la linterna.
-Te ayudaré-sonreí.
En 10 minutos encontramos a todos, Christian en mi armario, Caitlin en el baño, Ryan en la despensa de la cocina y Lola debajo de mi cama, seguramente Christian la llevó con él.
Íbamos a dormir todos juntos en mi habitación, tiramos al suelo tres colchones que tenía en mi armario (que por cierto era una habitación) para cuando Lola y Caitlin se quedaban a dormir.
Nos acostamos en este orden:
Christian, Lola, Ryan, Caitlin, Justin y yo.
Justin me abrazó contra su pecho, él le daba la espalda a Caitlin, así que nadie nos veía.
Comenzamos a escuchar como Lola y Christian se besaban.
-Oigan hay suficientes cuartos como para que follen sin jodernos-dije divertida.
-¡(Tn)!-dijo Lola avergonzada.
-Vayanse-dijo Caitlin.
Comenzamos a reír y Christian se llevó a Lola.
-Tengo sed, iré por agua-dije.
Todos asintieron y bajé a la cocina con la linterna en mi mano.
Estuve como 10 minutos allí.
Justin bajó y se sentó en la mesa.
-¿Qué pasó?-reí ante su cara de asco.
-Me echaron.
-Oh, genial-reí-aún tenemos la habitación para huéspedes.
Me di vuelta para dejar el vaso y sentí sus manos en mi cintura.
-Aún me debes algo-susurró en mi oído.
-Yo nunca debo nada, guapo-susurré.
-Pues a mi si.
Me sentó en la encimera y se colocó entre mis piernas para poder capturar mis labios con los suyos.
Saqué su remera y la sostuve en mi mano.
-Tercera puerta del pasillo a la derecha-le dije entre besos.
Me llevó sin dejar de besarnos y cerró la puerta, me recostó en la cama y se deshizo de mi ropa.
