(Tn):
Nuestra ropa estaba en alguna parte de la habitación, Justin besaba mi cuello mordiendo levemente, rozaba su polla contra mi entrada haciéndome desearlo aún más, ya estaba más que mojada, pero él quería hacerme sufrir de desesperación.
-Por favor-dije en un gemido.
-¿Por favor qué, muñeca?-comenzó a frotar su pulgar en mi punto débil.
-JODER-arañé su pecho-FOLLAME AHORA.
Rió y me beso una última vez antes de ponerse el condón. Puso la punta de su pene en mi entrada.
-¿Lo quieres?-acarició mi vientre.
-S...si-mi respiración era cortada.
-¿Vas a gritar mi nombre?-metió la punta de su pene dentro mío.
-JUSTIN-lloriquie.
-¿Te hice daño?-acarició mi mejilla.
-No-hice puchero.
-¿Entonces?-dijo preocupado.
-Quiero que me foll...
Me calló de un beso.
-Lo que la princesa pida.
Entró en mi de una sola embestida y casi grite, mi cuerpo no estaba acostumbrado a su... Gran pene.
-Tranquila bebé-besó mi cuello y comenzó a moverse en círculos dentro mío.
Poco a poco fui acostumbrándome y comenzó a embestirme una y otra vez, suave.
-Justin-gemí-má...más rápido.
Justin estaba concentrado en jugar con mis senos, que parecían encantarle, pero me escuchó y subió la velocidad de sus embestidas dentro de mi.
Una, dos, tres veces, sin dejar que tome un poco de aire.
Justin:
Sus senos eran algo perfecto, admiré su cuerpo y me hice una imagen mental de ella, era increíblemente hermosa, de donde la mirara.
Comencé a embestirla con más fuerza y velocidad, ella gritaba y gemía mi nombre, en verdad me encantaba, se sentía tan bien estar dentro de ella.
Frote su clítoris con mi pulgar para estimularla aún más y arañó mi espalda.
-JUSTIN YA LLEGO-me agarró de los hombros pegandome a sus senos.
Arqueó su espalda y mordí uno de sus senos.
-JODER-apretó mis hombros.
-Vamos bebé, conmigo-susurré en su oído con la respiración cortada.
En unos segundos más ambos gemimos alto y llegamos al mismo tiempo.
-Eso fue...
-Increíble-dijo terminando mi oración-realmente increíble-subió su cabeza para mirarme y sonrojarse.
-Adorable-besé su nariz.
Salí de ella y se quejó.
Tuvimos 3 horas de sexo seguidas.
-Justin me duele-lloriqueo.
-¿Qué te duele princesa?-dije preocupado.
-Aquí-guió mi mano a sus muslos.
-Deberíamos parar-bese su frente y salí de ella.
Ella se puso mi remera y su braga mientras que yo me puse solo el bóxer.
Se subió a mi pecho y acaricié sus muslos.
-¿Aún duele?-la miré y me sonrió.
-No, pero me gustan tus masajes-rió.
Comenzamos a reír y se escuchó un trueno que hizo que ella se aferrara a mi.
-Lo siento-se acomodó a mi lado.
-¿Miedo a las tormentas?-la atraje hacia mi.
-Bastante-susurró-pero no quiero hablar de eso.
-Esta bien princesa, descansa-besé su mejilla y la abracé por detrás-y si no puedes dormir, solo llámame.
-Lo haré-susurró-gracias Justy.
Sonreí besando su cabeza y ambos caímos en el sueño.