Número Desconocido #Bechloe

28.

Beca salió de su residencia para encontrarse con Jesse. La verdad es que no tenía demasiadas ganas de verse con su compañero de trabajo pero él era muy agradable con ella, y no perdía nada con darle una oportunidad. Además, tampoco podía poner como excusa que le gustaba otra persona, dado que ni siquiera sabía quien era esa persona. Y le preocupaba el echo de que al final fuera todo una broma de mal gusto que le estaban haciendo.

Se sorprendió al no ver a Jesse en donde habían acordado. Él siempre era de llegar temprano. Habían salido ya unas cuantas veces y normalmente era ella la que llegaba tarde. Se colocó los audífonos que siempre llevaba, y mientras buscaba alguno de sus nuevos mixes en su Ipod, fue caminando para poder llegar al árbol más cercano de la residencia, donde se sentaría para esperar a Jesse. Sin embargo, nunca llegó al árbol pues al estar mirando su Ipod y no prestar atención a donde iba, chocó fuertemente con otra persona.

Resopló molesta al ver que sus audífonos habían caído durante el golpe y se agachó a levantarlos. Al escuchar la voz de la otra persona pidiéndole perdón su corazón palpitó. Ya había escuchado esa voz antes, en una situación similar. Levantó la mirada mientras se incorporaba con los audífonos en su mano y sonrió al ver a la chica pelirroja con la que también había chocado el primer día que había pisado la universidad.

- Lo siento, lo siento, iba muy distraída y no vi que estab... Mierda. -Dijo Chloe al darse cuenta de quien se trataba. Al ver como Beca fruncía el ceño, se explicó.- No, no me malinterpretes, es que... Acabo de recordar que olvidé algo en... mi cuarto. -Mintió algo nerviosa, más que nada por el echo de tener a Beca frente a ella después de tanto tiempo y sin poder decirle que ella era su amiga anónima.

- Tú eres la chica con la que choqué el primer día. -Dijo Beca luego de analizarla con la mirada.

Chloe negó y asintió con la cabeza al mismo tiempo, haciendo que Beca riera.

- Eh...

- Sí, eres tú. -Afirmó Beca.- No podría olvidar el color de tu cabello.

Chloe sonrió.

- Parece que estamos destinadas a chocar.

Ambas rieron y se quedaron mirándose. Beca la había buscado con millones de veces durante esos meses, y se había sentido frustrada al nunca encontrarla. Pero ahora la tenía ahí, frente a ella, como la primera vez. No sabía cómo ni por qué, pero aunque ni siquiera sabía como se llamaba y aunque sólo la había visto una vez antes de ese día, sentía como si la conociera de toda la vida. Era algo extraño para ella, dado que no acostumbraba a pensar de una manera tan cursi como estaba pensando ahora. Chloe, por otra parte, estaba en las nubes. Le resultaba gracioso el echo de haber chocado con ella como la primera vez. Y si fuera por la pelirroja, ya se hubiera lanzado hacia Beca y la hubiera besado, pero eso arruinaría todo lo que tenía planeado. Además de que para Beca, ella era una completa desconocida. Por no decir que ni siquiera sabía que ella era la que le mandaba mensajes.

- Nunca más te vi desde el primer día... -Dijo Beca volviendo a la realidad.- ¿Qué estudias?

- Oh, ahm... Bueno... -Si fuera otra la situación, obviamente le hubiera contado su vida entera, pero no podía arriesgarse a que Beca la descubriera ahora. No quería que así fuera como le dijera la verdad. Por suerte, Beca habló nuevamente antes de que pudiera formular alguna respuesta coherente.

- Espera, antes dime tu nombre. Tienes cara de Kate, ¿te llamas Kate? -Chloe rió, negando con la cabeza.

Se notaba que a Beca le interesaba mucho saber quien era Chloe, porque no era propio de ella ser tan insistente con las personas o preguntar tanto. Normalmente eran los demás los que se acercaban a ella, y tenían dos opciones: o Beca los dejaba entrar a su vida, o los ignoraba completamente. Aunque las pocas amigas que tenía, ellas mismas se habían metido a su vida, sin invitación. Como Amy, que el primer día en Barden, la había arrastrado hacia su habitación y le había contado su vida entera.