Invisible

Capítulo 1: Mi hogar roto

Capítulo 1: Mi hogar roto

Cuando tenía 8 años.

—¡Papi! ¿A dónde vas?— salí corriendo a ver a mi padre que se aproximaba a la puerta.

—Salgo de viaje unos días, volveré en un tiempo Nikki—. contestó mi papi.

—¿Y a dónde vas?

—Eso no importa. Cuida de tu madre mientras yo yo estoy pelirrosa—. después de decir esto me revolvió el pelo, miró a mi mami que le miraba un tanto triste desde la cocina y cerró.

Llevaba una maleta, así que supongo que estaría allí al menos unas semanas. Me dirigí a mi mami y le pregunté:

—¿Dónde va papi de viaje?— mi mami me miró algo triste y sonrió.

—Se va muy lejos, pero volverá dentro de muy poquito. Venga Nikki, ve a tu cuarto, es hora de dormir, mañana tienes colegio.

—Vale mami, ¡hasta mañana!

En el presente

Y no volvió, aún recuerdo, ese día, dijo que iba a volver y nos dejó.

Nos dejó a mí y a mi madre, y al futuro bebé del que estaba embarazada.

Dicen que soy problemática, dicen dicen que soy mala influencia, una irresponsable y... bueno, yo no soy nada bueno. Soy una desgracia para mi familia dicen.

Y es cierto.

Pero no saben el vacío que dejó mi padre en mí, y no quiero parecer la típica chica de las novelas con el padre que la abandonó que dice que no tiene ningún talento y luego es perfecta, porque eso es demasiado cliché.

Pero nunca sentí el cariño de un padre, la mayoría de las personas se meten conmigo, cosa que me da igual, pero tengo la sensación de que hubiera sido mejor si yo no hubiese nacido. Mi madre trabaja para mantenerme a mí y a mi hermana, y yo no tengo nada bueno que aportar, no sé hacer nada, soy muy torpe, pero lo intento.

Bueno, dejando eso de lado, se me ocurrió escribir un diario, así que cogí un libro un tanto viejo, con las tapas marrones desgastadas y empecé a escribir con un bolígrafo azul que tenía para... No sé, no escribo para nada, sólo decir cómo me siento a esas cursiladas.

Bueno, hola diario. Me voy a presentar: Me llamo Nikki Akashiya. Bueno, en realidad, Nikki Sasaki, pero siempre uso el de mi madre, porque no considero a ese traidor como mi padre. Tengo 14 años.

Tengo el pelo rosa y los ojos rojizos. El pelo siempre me lo recojo en dos coletas que me llegan más abajo del culo, nunca me corté el pelo la verdad, y tengo flequillo. No soy muy alta, pero tampoco soy bajita, digamos que tengo estatura media.

¿Personalidad? Bueno soy problemática, irresponsable, torpe... Pero soy buena persona, sí, y en realidad soy muy sensible, y nunca he llorado delante de nadie. No me gusta que vean si me siento mal.

Bueno, no hay nada más que decir por ahora, así que... adiós diario.

Cerré el diario, y me puse la ropa. Mi uniforme, que constaba de una camiseta azul de media manga con un lazo rosa en la parte delantera, una chaqueta azul y una falda azul, el uniforme no era de mí estilo, pero tampoco era tan malo.

Miré la hora; las 6 y media de la mañana, todavía tengo dos horas para ir al instituto. Bajé a la cocina, en la nevera había una nota de mi madre, había salido a trabajar más temprano, típico. Me siento mal por ella.

Pero a otra cosa, no quiero parecer depresiva ni nada. Saco leche, una caja de cereales de chocolate y los eché en dos boles; para mí y para mi hermana de 6 años, Mirai. Una vez lo preparé ya eran las 7, y fui a despertar a Mirai.

Fui a su habitación, entré y empecé a hacerle cosquillas. Ella se despertó de golpe y rio frenéticamente.

—¡Ni... Nikki! ¡Para! No puedo... respirar—. ella seguía riendo.

—Has recibido un ataque del monstruo de las cosquillas por no lavarte los dientes anoche, te he pillado—. ella se subió encima mía y empezó a hacerme cosquillas a mí, yo empecé a reír.

—Qué mala eres Nikki, ahora sufrirás las consecuencias.

—Bueno bueno— la cogí de sus bracitos— tienes que prepararte para el colegio.

Ella hinchó los mofletes.

—No quiero, me aburro mucho allí.

—Si vas al colegio, luego jugamos toda la tarde a lo que quieras.

—¿Lo prometes?

—Claro que sí, pequeñaja, pero venga, vístete.

Ella sonrió y asintió. Yo le ayudé a vestirse.

Como veis no soy una adolescente depresiva, tengo algunos amigos, y adoro con toda mi alma a mi hermana y a mi madre.

Adoro a esta niña, y espero que nunca tenga que pasar por lo que he pasado yo. Es muy parecida a mí, es como una mini yo, y eso es muy guay. Pero claro, todos los hermanos pequeños son muy plastas. Aún así me lo paso bien con ella.

Le dije que fuese a la cocina a desayunar, yo aún me quedaría estudiando, dentro de poco tengo exámenes, y no quiero suspender. Si aprobaba y llegase a ser algo en la vida quizá ayudaría a mi madre y ella no tendría que trabajar tantas horas al día, así que lo voy a dar todo, aunque ni sea la alumna más destacada voy a conseguir hacer algo en la vida, como que me llamo Nikki.

Bajé a desayunar, Mirai ya había terminado, en cuanto terminé de comerme el desayuno fuimos camino a su colegio primero, que estaba más cerca. La dejé con sus amigas y fui camino a mi colegio. Antes de entrar a clase con mis amigas como hago siempre una de las que me molestan apareció.

—Hey, ¿cómo te va pobretona?

—Pues mejor que a ti niña pija, se te veía copiándote en el examen.

—Te crees muy guay, pero sólo eres una chula que en realidad no tiene nada, tus padres te tienen por pena—. claro, ella no sabe que mi padre me abandonó, ella nunca sabrá lo que es el abandono.

Yo sólo entré a clase ignorándola y me fui con mi amiga.

Hola!!!! Aquí el primer cap!!! Este ha sido para describir un poco la vida de Nikki, en el siguiente cap ya va a aparecer Yato!!! Comentad qué os ha parecido!!

Nikki en multimedia.