Estaban divirtiéndose en la sala de la casa. James hacía luces de todos los colores con la varita para Harry, quien reía divertido y le pedía, con palabritas incompletas, más luces. Lily, recostada contra la pared frente a la ventana, los observaba con una pequeña sonrisa en sus labios.
―¿Quieres más Harry? ―preguntó James a su hijo, quien asintió sin dudar―. ¡Qué curioso eres, pequeño!
Lily se rio:
―No sé de quién habrá sacado eso, pero, el que siempre estés metido en problemas, no tiene nada que ver. ¿Cierto James?
―¡Pero ¿por quién me tomas?! ―exclamó James, yendo hacia Lily―. No tiene nada que ver con su padre, ya que su madre es la curiosa ―dijo, mientras pasaba sus manos por la espalda de la mujer―. Además, tú sabes que yo busco los problemas, no termino en ellos.
Y, sonriendo, añadió:
―Es parte de mi encanto.
Lily levantó una fina ceja mostrándole falsa desaprobación, aunque estaba extasiada con la situación. Retiró los brazos del hombre que habían estado rodeándola, caminó por su lado acercándose al sofá, y alzó a Harry. Entre mimos y besos le preguntó qué iba a hacer con un padre tan arrogante. Harry agitaba sus puñitos y sonreía, parecía querer decir que no le parecía justo. James estaba conmovido por la escena y el amor que veía lo hizo temblar de angustia, ya que pensaba que no había que desaprovechar ningún momento. La situación en la que estaban no le permitía olvidarlo, aunque sabía que tenían un guardián que nunca los traicionaría. Colagusano era su hermano, al igual que Sirius y Lunát... ¡No!, no podía pensar en él. Recordar a su amigo despertaría sus temores y, tan solo imaginar que este pudiera ser el traidor o que estuviera muerto, le dolía como si lo torturaran. Además, la sangre le hervía de furia cuando recordaba o escuchaba las habladurías más recurrentes en contra de Remus: como era un hombre lobo, no se podía confiar en él. James, a pesar de todo, seguía convencido de que tenía que ser alguien más el soplón, los Merodeadores morirían antes que entregar a sus amigos, de eso estaba seguro.
―James, ¿qué pasa?
Lily, al ver que su marido se había quedado pensando un largo rato con el entrecejo fruncido, se había acercado con Harry entre sus brazos, deteniéndose cuando estuvo cerca de aquél. James, quien no se había percatado de su cercanía, la miró cuando ella le habló. Casi de inmediato, los ojos del hombre se llenaron de lágrimas que él no dejó salir para demostrarse a sí mismo que todo estaba bien, aunque Sirius estuviera afuera con la Orden, sin saber si iba a volver. Su consuelo era quienes tenía en frente, su familia.
―No me pasa nada, cariño. Sólo los estaba viendo ―le explicó a Lily―. Ya sabes que me encanta cómo te ves con el pequeñuelo ―dijo, entretanto le revolvía a Harry el mismo cabello negro que tenía él.
Lily lo miraba sin estar segura de creer lo que le estaba diciendo. Él se dio cuenta y para tranquilizarla la abrazó, con el bebé en medio de los dos, y luego de soltarla la besó. Siempre que la besaba se encontraba con el pecho caliente, pensando que no había nada más hermoso, por eso le encantaba hacerlo. Lily se soltó ruborizada y se apresuró a alejarse para poder regañarlo. James se rio al ver el rostro de Lily, contagiando a Harry. Ella se ablandó un poco al verlos carcajear pues se veían idénticos, sólo se diferenciaban por sus edades, tenían incluso la misma sonrisa pícara. Sin embargo, James sabía que Lily no cesaría en su propósito porque no pudo ocultar esa mirada obstinada que colocaba cada vez que se le ponía algo entre ceja y ceja. Al igual que en Hogwarts cuando los merodeadores hacían de las suyas y Lily trataba de descubrir sus planes. Él pensaba que ella se veía muy hermosa en esos momentos: su preocupación por las reglas no impediría que actuara cuando algo era más importante que estas, ella no tendría ningún problema en romperlas todas. Seguía siempre su juicio buscando el bien de los demás. Era bondadosa, inteligente, correcta y decidida.
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Fanfic de Harry Potter: 31 de Octubre
FanfictionJuro solemnemente que mis intenciones no son buenas: relato sobre los últimos instantes de la familia Potter reunida, sobre sus postreros actos de amor y valentía y... sobre la muerte de James y Lily. Adéntrate en este fanfic bajo tu propio riesgo...