ASUNTOS PENDIENTES ▬ Fairy Tail

02:38

En este momento estoy mirando por la ventana.

¿Estarás haciendo lo mismo?

Espero que sí, porque no te imaginas lo hermoso que brillan las estrellas esta madrugada.

Creo que no había visto un cielo tan estrellado desde aquella noche.

¿Lo recuerdas?

Mentalmente, logro escuchar una y otra vez...

"¿Cómo olvidarlo?"

(...)

Ya había pasado un tiempo desde que te quedabas a dormir en casa, y cada vez actuábamos más raro.

No, nos distanciamos.
Estábamos más cerca.

Nos tratábamos con chistes, golpes y risas... algo exageradas.

Éramos los mejores amigos.
Ese era el problema.

Bueno, el caso es que fin de mes se acercaba (creo que era octubre), y debía pagar la renta. Como siempre, te dedicaste a ayudarme.

Tomamos una misión sencilla: vigilar una flor que crecía en el bosque. El comerciante que la quería estaba en camino y, como Magnolia quedaba más cerca, nos encargó cuidarla.

Así que... eso hicimos.

Happy, tú y yo nos dirigimos hacia el bosque al atardecer. El clima comenzaba a estar más caluroso, y caminar se nos hacía más pesado.

Sin embargo, logramos llegar.

—¡Mira, Natsu! —exclamé, mirando la fotografía y luego la flor que teníamos al frente—. ¡Es esta!

—¡Al fin! —me respondiste, arrojándote al suelo y estirando los brazos—. Oye, creo que me salieron tres canas en el camino.

—Sí, sí —bufé y acosté a Happy dormido sobre tu estómago. Sonreí al ver una pequeña sonrisa en su rostro.

Acabo de levantar la vista hacia el Happy que duerme sobre el escritorio.
No está sonriendo.

Me acosté a tu lado como de costumbre.
Era incómodo.

Ninguno de los dos podía fingir estar dormido.

Te miré disimuladamente, y vi como tus ojos se abrieron de golpe al mirar el cielo estrellado.

—Wow... —dijiste asombrado.

Sí... Eso lo definía perfectamente.

(...)

¿Sabes...? Como toda buena maga estelar, debo saber las constelaciones. Desde que soy niña las he estudiado, y he aprendido que las estrellas brillan con más fuerza cuando se está en el bosque, cerca de la naturaleza.

También leí que brillan con más fuerza cuando estás cerca de alguien que te importa.

Cuando te vi ahí... Mirando a las estrellas como un tonto, y con esa hermosa luz en tus ojos... Me di cuenta.

Me gustabas.
Me gustas.

(...)

—Oye, Luce.

—¿Sí? —susurré.

—¿Qué son las estrellas?

—Son... Bueno, es algo complicado...—Hice una pausa—. Desde el lado científico, son masas de fuego.

—¿Tu magia está relacionada con las estrellas, no?

—Sí.

— ¿Eres una maga de fuego?

—No, Natsu. No lo soy —Reí por lo bajo.

—Pero... Parte de mí es fuego.

—Es diferente... Mi magia está relacionada con la astrología y la alineación de las estrellas.

—Oh... —Asentiste, poniendo esa expresión de confusión que tanto me gusta.

Sé que no entendiste nada de lo que había dicho.

Pero... ¿Sabes qué?

Estaba equivocada.

Tú fuego, mi magia...

Sí, Natsu.

Tú fuiste para mí la estrella más brillante que pude haber visto jamás.

(...)

Cuarto asunto pendiente: ponerle tu nombre a una estrella.

Es una lástima que la estrella que alguna vez fuiste...

...resultó ser fugaz.