Mi nuevo "mejor amigo"

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Si claro como no, espera que me quite el uniforme.

Me cambie rápido era la emoción el chico era bello, le dije a mi madre.

-¿Y quien es Daniel?

Y yo con todo el sarcasmo del mundo le respondí. -Mi novio- mi madre abre los ojos como platos.

-Obvio que no mamá es el vecino nuevo.

-Que graciosa la niña te daré permiso hasta las 8:00 pm por el chiste.

Liz sale de sus casa y Daniel esta afuera de su casa esperando a Liz.

-Mira Daniel aquí a la derecha esta la tienda para comprar lo que desees.

Daniel demasiado chistoso le dice. -No todo porque tu no estas en venta, que yo sepa.

Liz se sonroja y ríe.

-Si, es muy cierto no estoy a la venta.

-Estoy un poco cansado que tal si nos sentamos en aquella banca de aya.

Liz asiente con la cabeza.

-Me parece que eres una gran persona conmigo- Dice Daniel.

-Si pues me pareció que debía serlo nadie fue nunca así conmigo y me parecía lo correcto porque siempre te sientes incomodo en un lugar nuevo.

-Si es bueno saber que...- Daniel fue interrumpido por mi padre.

Liz un poco apurada le responde a Daniel. -Si un gusto gustoso conocerte pero ya me tengo que ir.

Casi que corriendo Liz le da un beso en la mejilla a Daniel y se va a su casa.

****

Me despierto espantada porque mi teléfono suena, contesto y resulta ser numero equivocado.

Intente dormir pero fue vano me quitaron el sueño, me dirijo a la cocina tomo tostadas, juego de naranja me siento en el sofá prendo la tele me disponía a comer mi tostada cuando de pronto suena ese molesto timbre.

-Un momento- Salgo corriendo verme en el espejo y espantarme la cara de sueño, aun tenia mi pijama si es que se le puede llamar a si a una camisa super ancha que decía FUCK YOU, unas pantuflas de conejo y un antifaz para dormir con dos ojos pintados en el.

Al abrir la puerta me encuentro con Daniel traía puesto un pijama de Minions y unas crocs de dinosaurio.

-Hola- Decimos al unisono mirándonos de arriba abajo por como estábamos ridículamente vestidos.

-Solo quería venir a pedirte azúcar para mi café porque mis padres se acabaron toda la azúcar, se fueron y no me dejaron dinero.

-Pero puedo ver a tus papás desde aquí desayunando tranquilamente.

Daniel voltea, se rasca la nuca y dice:

-Yo les dije que se escondieran pero ellos querían verme conquistar a una chica.

Liz abre los ojos como platos y se ríe.

-Esta bien solo vine porque estaba aburrido y quería charlar con alguien.

Liz intenta cerrar la puerta pero Daniel mete su pie y Liz cierra la puerta mas fuerte, Daniel empieza a sacudir el pie por el dolor, Liz se compadece de esa pequeña alma y lo invita a pasar.