A veces supongo que te apetece escribir, sin seguir estructuras, ni rimas, simplemente escribir... En momentos que te sientes vacío, cansado, que no encuentras tu pequeño lugar en el mundo.
La gente no sabe como te sientes, no sabe que te pasa, tan sólo critica, habla y habla... y tú, persona "rara" o quizás tan sólo diferente a las demás, te autoavergüenzas, te alejas, prefieres la soledad, aunque a la vez deseas el poder encajar.
"¿Qué puedes hacer?" te preguntas una y otra vez, pero sobretodo te preguntas "¿por qué?", por qué te encuentras en esta situación. Y ves como todos los demás no se sienten como tú.
Piensas "¿seré yo el problema?" y autoseguido tu mente susurra un "sí", y tú interior grita, grita después, grita ahora escribiendo en este papel.
Grita deseando que todo cambie, pero no lo hace...
Es cuando te cabreas, te cabreas y las pagas con la gente que está a tu alrededor, cuando dices "a la mierda", cuando por la impotencia explotas con las únicas personas que pueden entenderte, con esas únicas personas que se esfuerzan porque estés bien, aquellas personas que son las mismas que te dieron la vida.
Te arrepientes, pero es todo una cadena, un ciclo que rota una y otra vez sin terminar... y no lo puedes evitar.
Ahí es donde te sientes jodidamente gilipollas, por no poder decirle a nadie como realmente estás, no entiendes porque tan sólo te limitas a simplemente escribir y no poder hablar con nadie sobre tus sentimientos.
No sé si será un error, pero tan sólo espero encontrar a esa persona especial que me haga encontrarme a mi mismo, porque a medida que estas lineas avanzan y aumentan mis palabras me siento más perdido. Porque a cada paso que doy por el camino de mi vida siento que cada vez me desvío más de mi destino, porque cada vaso con alcohol que bebo, aunque él se llena a mi me hace sentir más vacío.
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Palabras de un adolescente.
ContoMe permitiré el lujo de escribir las palabras sin tener que repasarlas, sin tener que corregir nada para que "quede mejor". Aquí van mis sentimientos, tal y como me salen de dentro, palabras de un adolescente sin tener que maquillarlas.