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Corrí hacia la habitación de donde provenía el sonido de llamada del teléfono, lo vi en una mesita de noche, este estaba cargando lo desconecte, enrede el cargador en mi mano y el celular  lo metí en mi bolsillo trasero.

No sabía con exactitud de quien era dicho celular, pero si sabia con quien quería comunicarme, pero tendría que esperar hasta que todos durmieran para que pudiera hablar sin interrupciones. Salí corriendo de la habitación para no ser vista, entre a la mía guarde el teléfono en donde por lo menos les costará encontrarlo pero por si las dudas lo apague .

Toda la bendita tarde me la pase hecha un manojo de nervios y a la vez estaba emocionada, la adrenalina que sentía correr por mi torrente sanguíneo, era feroz hacia que mis manos sudaban y mi estómago se sintiera revuelto. Tocaron la puerta.

-Pasa James.-Dije intentando controlar mis nervios.

Alguien abrió la puerta y no era precisamente james si no Zayn, lo que hizo que mis nervios se aumentará.

-No soy James.-Sonrió, baje más la mirada y él traía consigo una bandeja con comida.-Te traje tu comida amor.

-No te dijo James que nadie me molestara?.-Respondí cortante.   

-Si, me dijo pero supuse que mi princesa esta celosa.-Dijo riendo.

Me levanté de mi cama, y lo mire con incredulidad.

-Yo Celosa?.-Dije enarcando una de mis cejas. Bufe.-Por favor Zayn.- Dije intentando disimular mi molestia porque era cierto ardía en celos.

-Si claro Giie.- Dijo mientras dejaba mi comida en la mesa.- No te creo.- Rió acercándose a mi.

-Ja! No me crees?.-intenta sonar incrédula.

-No, no te creo.

-Pues no me importa Malik.

-Uuu! Que fría.-Dijo haciendo un puchero.-Ven aquí.

Se acercó a mi tomándome de la cintura, deposito un beso en mis labios al cual momentáneamente correspondi, pase mis manos sobre su cuello, él profundizó el beso, abrí un poco más mi boca para darle cabida a su lengua, al chocar ambas se sintió un placer exquisito, el iba caminando hacia la cama sin dejarme de besar.

-Te esperan allá abajo.-Dije entre besos.

-No importa.-Dijo dándome un beso mucho más profundo y excitante.

Me separe de él delicadamente:-Corre te esperan.-Le sonreí levemente.

Él frunció el ceño:-No importa en serio.-Su voz irradiaba un poco de molestia.

-Pero a mi si, ve.

-Bueno pero no quieres bajar? comeremos hamburguesas.- Propuso.

-No gracias quiero comer sola si no te importa.

-Esta bien, lo que digas.

Se acercó para darme un fugaz beso de despedida, lo vi desaparecer al cerrar la puerta.

Al fin  oscureció y  todos al parecer dormían en sus habitaciones. Fui hasta donde deje el teléfono, lo prendi.

1:30 a.m.

Baje con mucho cuidado las escaleras asegurandome de no hacer demasiado ruido, abrí la puerta y salí con sigilo, corrí hasta la playa, estaba tan nerviosa y mi corazón latía desesperadamente: Marque el numero de mi hermana.

Vamos responde Kendall...

-Hola?.-Escuche decir del otro lado.-Quien habla?

Síndrome De EstocolmoEditando.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora