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--Estas enfermo!!!- Le grite

--Por favor no pienses eso, nunca te aria daño, si quieres comprobar te quitare la venda de los ojos para que puedas verme.

Sentí sus manos sobre mi nuca desatando el nudo de la venda, cuando la quito mi visibilidad era borrosa, al paso de unos pocos minutos se aclaro mi vista y al mirar hacia arriba vi a un chico de cabello oscuro, ojos color carmín, pero su mirada era profunda, y una sonrisa que a cualquier chica le hubiera encantado en otras circunstancias.

--Soy Zayn Malik- dijo mientras se agachaba hacia mi.

--¿Quien diablos eres tu? Déjame ir!

--Lo siento pero nunca te dejare ir y esto es una promesa

--No puedes hacer esto!

El solo toco mi mejilla y se fue

--No te vayas vuelve!! Déjame ir!!

Llore toda la tarde y parte de la noche asta que me quede dormida. Al día siguiente los tipos que me secuestraron me llevaron a otra habitación, ya ahí me quitaron las cuerdas de mis manos, ellos me dejaron ahí pero cerraron con seguro la puerta, así que empece a merodear para poder ver si había una salida y lograr escapar, me di cuenta que la habitación era bastante lujosa mas que mi antigua habitación de mi casa, al seguir buscando el entro sin tocar.

--No hay salida alguna

Voltee de inmediato un poco exaltada y lo mire a los ojos.

--Al menos intento buscarla.- Le dije intentando estar lo mas lejos de el.-¿Que quieres?

--No has comido así que te traje algo para que comas.

Entro un señor con traje y en sus manos traía una charola con comida.

--No quiero comer, lárgate, y si piensas regresar que sea para dejarme ir entiendes?

--Ok como quieras

Salio de la habitación sin decir mas. Me sentí un poco mal por el ya que me estaba tratando muy bien y como tal no era un secuestro como lo que eran anunciados en la TV , era realmente un secuestro extraño, pero mi sentimiento de querer huir seguía en pie así que no pensaba rendirme ante sus buenos tratos.

Al seguir en mis intentos me agote 1) la falta de comida y agua & 2) la fatiga de toda experiencia que eh vivido lo que recurrí a acostarme en la cama, escuche que la puerta se abrió pero no me moleste en voltear a ver quien era.

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Nota: Christian Jay en multimedia 



Síndrome De EstocolmoEditando.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora