Rile era un ser muy feliz, le gustaba jugar con los animales, le gustaba tratarlos con delicadeza y ver como convivían entre ellos, pero el no tenia alguien con quien hablar.
No conocía a alguien con inteligencia o con capacidad de hablar, por lo cual se sentía solo.
Rile era un chico "Pac-Man" o así llamaban a su especie, pero el nombre original de su especie era Namram glotius.
Rile a pesar de ser un chico feliz, tenía dificultades en su vida, ya que el se sentía solo y a nadie le gusta la soledad. Por eso él se deprimía en algunas ocasiones.
El olvidaba su soledad y se dedicaba a ser feliz, pero no siempre podía pasar la soledad de largo.
Rile cuando se sentía solo empezaba a hablar con los animales, aunque el sabia que nunca le contestarían.
- ¿Sabes? Últimamente me he sentido muy solo - le dijo Rile a un conejo.
El conejo lo vio fijamente y después salto en dirección opuesta.
A Rile le gusta expresar sus sentimientos, pero no tenia a alguien con quien expresarse, por lo que en ocasiones se ponía triste.
- ¡Abrazame! - le grito dramático a un caballo para luego esperar un abrazo.
El era un Pac Man, por lo cual no tenía brazos para abrazar y eso lo hacia mas triste.
El caballo lo miro fijamente para luego lamerle la cara, o bueno lamerlo, ya que su cara era todo lo que el tenia por el simple hecho de ser un Pac Man.
A Rile le gustan los animales, bastante diría yo, pues con ellos ha vivido desde que era pequeño, el se sentía genial cuando estaba rodeado de animales, de una manera se sentía acompañado.
El jugaba con los animales de su alrededor, aunque los animales no se daban cuenta de su juego, por que son animales y no tienen inteligencia.
- ¡Vamos Toga! ¿¡Como puede ser que Thor te este ganando en esta carrera!? - Rile le gritaba a su "amiga" la tortuga que "participaba" en una carrera de tortugas.
Aunque la mayoría de veces el imaginaba jugar con sus amigos los animales el era feliz, pues así se sentía acompañado.
- Vamos Eco, cierra los ojos para poder esconderme - le decía a su "amigo" el perro tratando de jugar a las escondidas.
Como Eco no cerraba los ojos Rile espero a que volteara y cuando fue así el se escondió.
Cuando el ya estaba escondido trataba de hacer ruido para que Eco lo notará.
- ¡Ay! Me has encontrado - dijo Rile fingiendo tristeza - ¡Ahora me toca contar a mi! - dijo ahora feliz.
Como decía... Rile solo imaginaba jugar con sus "amigos" los animales.
También imaginaba comunicarse con ellos, pues el necesitaba amor y afectó de alguien y encontró a los animales como apoyo.
- Atty... ¿Tu me quieres? - le preguntó Rile a su "amiga" la gatita.
Ella no respondió, hasta volteo a otro lado.
Entonces Rile se movió de manera que Atty lo viera.
- Parpadea si me quieres - le dijo Rile a Atty.
En ese momento Rile le soplo en los ojos haciendo que Atty parpadeara.
- Awww, si me quiere - dijo Rile ilusionado y feliz.
Pareciera muy tonto de su parte que haga todo esto, pero no olviden que lo único que quiere es olvidar su soledad, olvidar que no tiene a nadie con quien hablar, con quien expresarse, no tiene a nadie a quien amar...
El era consciente de todo lo que hacia, sabia que los animales no lo entendían, pero el ocultaba su tristeza de esa manera, de algún modo el no sabia que estaba triste.
Si se preocupan por la soledad de Rile, apoyenlo, pues el busca un amigo ¿Tú serias su amig@?
Pues básicamente es lo que Rile se preguntó cuando vio una silueta extraña, no era como todos los animales, sino especial, diferente y bella.
El se acerco para observar ese "animal" de cerca y cuando pudo observarla bien vio a un ser humano de sexo femenino.
- "¿Ese ser podrá hablar?" "¿Querrá ser mi amigo?" - era lo que pensaba Rile, el estaba entusiasmado.
Si quieres saber si Rile consigue hacerse amigo de la humana continua leyendo en el siguiente capitulo.
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¿Un Mundo Sin Amor?
Teen Fiction¿Sabes por qué los unicornios no habitan este planeta? ¿Los personajes de videojuegos tienen sentimientos? ¿Los humanos realmente somos malvados por dentro?
