Cartas de Adios

VII. 31/12/2014 Salseo en Cancún

Llevábamos un par de días instalándonos en el apartamento y decidimos relajarnos en un club, aprovechando que faltaba poquísimo para año nuevo, se llamaba La Previa, nombre bastante original, pues la gente se reunía ahí para beber como desgraciados.

Mamá me envió el auto en un avión comercial, asi que lo teníamos a disposición, ay mi madre... Siempre preocupándose. Estacionamos el auto en las afueras del club y uno de los empleados me pidió las llaves y fue a estacionarlo, me hizo sentir como un millonario, pero... ¿Como había hecho mi mamá para pagar todo esto?

Te tomé de la cintura y entramos por una puerta de vidrio con un estampado del club, nos sentamos en un sillón del fondo y ya dispuestos a pedir unas copas... pero... vi a alguien al fondo, bailando como una perra en celo, si!, claramente era... Ximena, la que la parió, esque no podía irse a otro lugar, porque se le ocurrió venir a Cancún?? Porqué??

Me disponía a ir a pedir que nos cambiaran la zona, pero ella nos vio, maldita sea

-VETE, VETE, VETE!!- pensaba, ¿tanto le costaba seguir ofreciendo el culo a todos los hombres del club? Estaba claro que solo quería joderme y viéndote ahí, que mejor oportunidad?

Ximena: Hola Mattii!!

Tu: Quien es ella?

No puede ser, ya preguntaste...

Yo: Amor, ella es Ximena, una amiga del colegio

Ximena: "Amor"? Oi Matti no me contaste que tenías novia, esque ya no me tienes confianza?

Yo: Noo, solo que no te veo hace mucho -Dije en tono sarcástico, como queriendo decir "Tu no tienes nada que hacer en mi vida"-

Tu: Que linda tu amiga!! :), que tal? Yo soy Maria José

Ximena: Que lindo nombre, como de telenovela

Yo: Debo ir al baño, un momento.

Me aleje mientras volteaba un par de veces para ver como se iban cayendo bien, lo cual no me agradaba en lo absoluto

Llegue al baño y me lavé el rostro

Yo: Tranquilo, no pasará nada, de cualquier modo solo se verán esta noche, ya lo veras, además, no creo que Ximena te diga algo que afecte nuestra relación.

Salí del baño y... Que casualidad, ella estaba en la puerta del otro baño, me veía...

Yo: Que es lo que quieres aquí

Ximena: Nada, solo ando conociendo una amiga

Yo: Donde esta Majo?

Ximena: En el baño, la ando esperando, por otro lado, nosotros podemos aprovechar el tiempo que ella no esté. -Dijo mientras se acercaba y acariciaba con sus dedos el botón de mi camisa blanca-

Yo: Ya quisieras -Le quité las manos-

Saliste del baño

Ximena: He pedido unos tragos para los 4

Yo: Los 4?

Ximena: He venido con un amigo. -Seguro se refería al que prácticamente estaba cogiéndose en la pista de baile-

Un tipo moreno y alto apareció cuando salimos del pasillo de los baños y la cogió de la cintura para darle un beso que parecía mas salvaje que apasionado, como si intentara darme celos.

Paul: Hola, el meu nom es Paul. -Dijo con una sonrisa en la boca

Ximena: El no es de aquí, es de Barcelona, por eso habla catalán. -Ahora hasta ella podía irse a Barcelona y yo tenia que hacerme la idea de que no volvería a verte cuando te fueras a Barcelona por el asunto de la oferta de tu hermano.-

Yo: Hola, soy Mateo --Le di la mano como si ya le conociera, sentí una calidez bárbara, la que solo sientes cuando saludas a alguien de tu familia, pero, no creo ser familiar de un moreno que me lleva dos cabezas de altura y que ademas tiene acento extranjero, pffff... que parecido podría haber?--

La buena vibra solo fue un espejismo de lo que pasaría después, nos sentamos en nuestra zona, poniéndonos cómodos, trataba de estar alerta de cualquier cosa que se le pudiera ocurrir hacer a Ximena, pero los tragos nos llegaron y comencé a bajar la guardia. Me dirigí a la barra para preparar más trago para nuestra mesa, me apoyo en el borde de la barra para pedir que me permitan preparar unos tragos, siento unas manos en mi espalda, luego sobre mis hombros, finalmente me doy la vuelta esperando que fueran tuyas esas manos y que acabaría en un beso entre ambos, pero... no eras tu, Xime me siguió, y lo que era peor, me tenía entre sus brazos, con mis labios a milímetros de los suyos y a mi, ebrio, si su plan era besarme y que me vieras, ese era su momento...

Ximena: Hola chico guapo...

Yo: No me digas así, así solo me llama Majo...

Me tapa la boca con un dedo

Ximena: Pero acaso ella puede besarte así?

Como era de esperase la calentura vino a mi, pues ella vestía de una forma que... mejor ni te cuento, mejor soy honesto contigo y te confieso que no me opuse cuando me besó, es más, incluso me gustó un poco, pero... no era un beso como los tuyos, este solo traía un deseo seco, fisico, en cambio los tuyos me transmitían tranquilidad, felicidad, me sacaban de este mundo... mientras pensaba todas estas tonterias... madre mia, estabas pasando, no podía dejar que me vieras y estaba demasiado ebrio para que quitarme a Xime de encima fuera facil, volteaste y en ese momento todo se congelo, debía tomar una decisión.

--QUE HAGO? MIERDA, QUE HAGO?-- Pensaba casi gritando en mi cabeza buscando que hacer?

Opté por lo mas sencillo que se me ocurrió en ese segundo en el que giraste tu cabeza hacia nosotros, me desplomé al suelo, estaba claro que me prestarías atención, así que fingí que me había caído, o resbalado, o cualquier cosa, con tal de que no hubiera nada que comprometiera nuestra relación, te acercaste rápidamente, corriendo lo mas rápido que podías con esos zapatos de tacón que siempre me gustaron.

Tú: Amor!, estas bien?? --Me encanta que te preocupes por mi :3--

Yo: Si si, auch, pero pudo ser peor si Xime no me cogía.

Tu: Gracias Xime, te la debo.

Xime: No pasa nada, tranquila... Donde está Paul?

Tu: Lo acompañé a la entrada, dice que su entrenador no le permite beber ni en vacaciones.

Paul nos había contado que era futbolista, de cantera aún, pues no tenia aun 18, muy parecido a mi caso, la diferencia es que el andaba en Europa y yo, pues, a jugar en mi Perú querido, que se le iba a hacer...

Xime: Justamente me está llamando, seguro quiere que le acompañe hasta su casa.

Ximena estaba fingiendo fatal que no pasaba nada, por suerte no te diste cuenta por los tragos que llevabas encima, ella se fue, nosotros nos quedamos un momento mas antes de irnos, al menos para ponerle hielo al moretón en la cabeza.

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Llegamos a casa, nos sentamos en la cama, nos dabamos de comer uvas a la boca, llegaron las 12 y...

Yo: Feliz Año Nuevo, amor...

Tu: Feliz Año Nuevo, amor...

Luego de eso, bueno, ya sabes tu lo que paso...

Esa noche el sueño del estadio se repitió, esta vez se oían canticos, esta vez era todo el estadio cantando... --Oleee, olaaa, ser del barça és, el millor que hi ha--

Cada vez mas incógnitas en mi cabeza.