Meli

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N/A: Esta historia la escribí cuando tenía 15 años. (28 de Noviembre del 2015)

Antes de comenzar con mi Pesadilla tienen que leer esto:

Hace 2 o 3 años, mis hermanos (mellizos) tenían una amiga imaginaria. Yo siempre le he tenido temor a todo lo que tenga que ver con lo desconocido, principalmente con amigos imaginarios porque no sé si de verdad los están viendo o quieren que nos asustemos.

El punto es que mis hermanos tenían una amiga imaginaria. Ellos la llamaban Meli. Ellos siempre me decían cosas como:

- Meli está aquí.

- Meli está al lado tuyo.

Cosas que me ponían los pelos de punta. Mi mamá les seguía la corriente y les preguntaba:

- ¿Cuántos años tiene Meli?

- ¿Por qué esta aquí?

- ¿Dónde están sus padres?

A lo que ellos respondían:

- Meli tiene 6 años.

- Ella viene a jugar con nosotros.

- No tiene.

Yo solo me iba y me encerraba en mi cuarto para no pensar en eso.

Un día, yo tenía que hacer un proyecto de Ciencias con una amiga de la escuela. Ella se vino conmigo en el bus y llegamos sanas y salvas a mi casa. Ella me preguntó si tenía un tablero en donde ella me pudiera enseñar su idea para el proyecto. Yo le dije que sí y fui a buscarlo.

El tablero estaba detrás de la cómoda de mi mamá porque no tenía espacio en mi cuarto para guardar ese inmenso tablero -como lo veía yo.

Yo saqué el tablero de detrás de la cómoda para que mi amiga pudiera usarlo y lo arrastre hacia mi cuarto. Mi tablero siempre ha estado rayado porque de chiquita, siempre rayaba el tablero con marcador permanente. Al tratar de borrarlo solo se le iba la intensidad del color, pero aún se veían las rayas.

Pero eso no es lo que me llamó la atención, sino la frase escrita en la esquina superior derecha del tablero:

Hola, soy Meli.

Yo estaba en shock. No podía creer lo que mis ojos leían. Meli era el nombre de la amiga imaginaria de mis hermanos. Nadie había usado el tablero en meses. Mi abuela no haría algo así. Mi mamá casi siempre estaba en el trabajo y mi papá no vive conmigo. Mis hermanos no saben escribir, solo tenían 3 años más o menos, así que estaba 100% segura de que nadie en mi familia lo había escrito. Yo no traía muchas amigas a mi casa y nadie a parte de mi mamá, abuela, papá y hermanos, sabían de la existencia de Meli.

- Hola, soy Meli. - leyó mi amiga en voz alta, sacándome de mis pensamientos.

Así me di cuenta que no estaba imaginándome cosas, que eso estaba pasando. En un momento de frustración, agarré el borrador de tableros y comencé a borrar eso. Se borró casi inmediatamente.

Después de eso, no ocurrieron más incidentes con Meli. Yo trataba de ignorar todo lo que tuviera que ver con esa niña.

Unos meses después, o tal vez un año, mi bisabuela murió. Yo siempre peleaba con mi bisabuela porque yo quería quedarme con su muñeca. Ella nunca me la quería dar porque decía que era muy importante para ella y no se la podía dar a una niña tan chiquita como yo para que la perdiera. Aun así, siempre sostuve una buena relación con mi bisabuela. La quise mucho. Cuando murió, mi tía me dejó tener la muñeca. La tengo hasta la actualidad.

Yo siempre he pensado que la muñeca de mi bisabuela me protege porque apenas la muñeca llegó a mi casa, todo ha estado normal. Mis hermanos dejaron de hablar de Meli y nada malo pasaba.

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