Parte 3

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Durante mucho tiempo aprendieron todo sobre ellos mismos, se conocieron hasta el más profundo detalle de sus vidas, desde el nacimiento hasta incluso lo que pensaban de la muerte, cada miembro familiar y conocido, todos los gustos y sueños. Felice había perdido a su padre en una pelea callejera y Fiorella a su madre por una rara enfermedad.

Compartían y se relataban absolutamente todo, ella intentaba enseñarle a pintar aunque era como darle un lápiz a un mono, el la llevaba a los tejados a pasear los lunes por la tarde cuando su padre viajaba a las afueras de la ciudad por negocios.

Felice le mostró su lugar preferido de la ciudad, en aquella saliente de la gran muralla. Allí iban cada vez que podían, Fiorella le leía su libro preferido mientras el se recostaba en su regazo mirando como el débil sol sucumbía a su descanso.

"Aquí viene mi parte preferida, escucha..." -Acomoda los hombros y traga saliva - "...¿Cuál es vuestra razón de amarla tanto? Le preguntó el sirviente al caballero. El elegante héroe se sacó el casco y le respondió con voz susurrante: Ella es la bella y perfecta combinación de lo asombroso en este mundo..." -Cierra el libro y suspira con los ojos cerrados.
"Yo podría ser tu caballero, quizás sin casco y sirviente pero sería capaz de salvarte de un monstruoso dragón" -Le dice Felice mirándole a los ojos.

Parecía tan serio que hizo que Fiorella sonrojara y se riera a carcajadas. Le explicó que los dragones no existían y que sabe que el haría cualquier cosa por ella. Felice hacía lo que sea por ver a cada momento su sonrisa, un chiste, una cara tonta, hasta incluso bailar con las ancianas del acueducto.

Continuara...


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