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Abigail

Desperté y hay estaba Thara roncando como siempre me le quede viendo y siento que abren la puerta, es Richard entra y se acerca hacia mí, hoy él no va a trabajar y yo no voy a estudiar ya que es domingo

y mañana el lunes tampoco se va a nada porque es un día de descanso así que él se queda, después de unos minutos Thara despierta y ve que yo estoy con Richard

-¡hey tortolitos!- nos sonrojamos los dos inmediatamente- si quieren los dejo en su intimidad, si me entiende- nos mira con esa cara de violadora que siempre hace. Ella sale de la habitación y cierra con llave, es estúpido porque la llave queda por adentro pero bueno – ¡YO COMERE!- grita desde lejos.

- primero, buenos días princesa y segundo...- me empieza a besar apasionadamente

- Richard- gimo.

-perdóname es que te ves provocativa con esa pijama- sonríe picarón. – hoy iremos a un lugar especial señorita, ¿si aceptas amor?-

- ¿dónde?

- es sorpresa tu solo di, ¿sí o no?

-¡claro que sí!- Thara toca la puerta.

-¿interrumpo algo?- Richard abre la puerta.

- no, ¿por?

-¡que vayan a desayunar, estoy esperando!- dice reprochando.

-ya vamos- decimos en coro.

Todos nos dirigimos a la cocina, nos sentamos, Richard se sienta a mi lado y Thara en frente de los dos, Susana nos sirve las exquisitas tortillas de nutella con helado al alrededor y todos empezamos a comer, cuando acabamos Thara se dirige a la habitación y se entra al baño. Él y yo quedamos hay entonces los dos nos dirigimos a otro baño de otro cuarto, entramos nos desnudamos los dos, aun se me hace raro desnudarme enfrente un hombre que es mayor que yo por diez años pero hay parejas que se llevan más así que me despreocupo, entramos a la ducha y el me echa un poco de shampoo en el pelo y empieza a masajear, después me enjuaga el pelo y me empieza a refregar con el jabón, mientras que le me refriega le echo shampoo en el pelo y seguido se lo quito, él es un poco alto pero me pongo en puntas, después del baño lo abrazo, el reacciona inmediatamente y también me acoge en sus brazos.

-no me dejes te lo ruego- dice en voz baja.

-tampoco me dejes, no tengo más que a mis amigas que las amo y a ti, nada más- se me empiezan aguar los ojos y reviento en llanto. El me agarra más duro contra su pecho y seca cada una de mis lágrimas y me dice al oído

-yo estoy aquí y nunca te abandonare, mi princesa.- sollozo.

El me envuelve en una tolla y él también se envuelve en una toalla, me carga mientras que me envuelvo en su pecho y continuo llorando, el me deposita en la cama y sale, cuando vuelve, vuelve con la ropa de los dos y nos empezamos a vestir, él se me acerca y me dice

-que tanto ha pasado en tu casa – me seca las lágrimas mientras que se abotona su camisa

-yo... yo no quiero hablar de eso simplemente eso no, no me interesa, yo no por favor no me preguntes sobre ellos- el me mira con esa cara de ángel que él tiene.

- tranquila puedes confiar en mi cuando quieras cariño, solo no llores que yo estoy aquí para ti y tus amigas también- dice acariciando mi mejilla y terminando la frase con un beso.

Después de estar listos salimos todos y dejamos a Thara en su casa y el me lleva al lugar donde me prometió, pasábamos por todas las casas del lugar hasta llegar a las afueras de la ciudad, había una pequeña cabaña bien cuidada pero in-habitada pero muy linda, nos aparcamos y él se baja para luego abrirme la puerta, la abre y salimos, estamos en el pórtico de la casa, es una casa de dos pisos, de madera, es grande pero acogedora.

-aquí... Aquí es donde me criaron mis padres junto a mi hermano, parece que sigue en buenas condiciones.- el abre la puerta sin tocar y entra, está un poco en ruinas por el tiempo, el me lo muestra después subimos hacia su cuarto el cual estaba en perfectas condiciones y él se sienta y cae una lagrima de su rostro.

-que... ¿Qué tienes amor?

- es que mis padres yo... No se ellos... simplemente...- empieza a sollozar y cubre su cara con sus manos. Yo lo apaciguo y lo abrazo y le doy un beso.- mi madre falleció un año después de que yo naciera y aun yo...- no lo podía creer él ha vivido sin una madre, es muy triste, le tomo los brazos y le doy un abrazo y siento que sus lágrimas caen en mis hombros y el me aprieta más duro para que no lo suelte así que no lo hago.

Después de unos minutos salimos y nos vamos al cine a ver una película, al llegar a las taquillas a él lo dejan pasar rápido porque es reconocido, supongo. Él ordena dos boletas para ver los juegos del hambre y después de unos minutos de espera entramos a la película, después de verla nos fuimos a creeps y waffles (no sé cómo se escribe) y pedimos unos helados, después salimos y nos montamos en su camioneta, llegamos a la casa de él y entramos a la habitación, nos empijamamos y caemos rendidos después del día de hoy, fue agotador.

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Solo Trabajo, ¿verdad?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora