La mujer habría sido muy bella si sus ojos no hubiesen reflejado aquella rabia desenfrenada que le deformaba el rostro. Llevaba la melena, larga y morena, recogida en un moño holgado. Era una mujer distinguida, con una figura adorable. Llevaba un vestido de seda azul claro y elegante. Sus manos lucían 2 enormes anillos de zafiros que, como siempre, se habían quedado marcados en la cara de Gabriella. La pequeña tenia un pequeño corte en la cabeza y marcas en la mejilla a causa de la bofetada. Eloise Harrison abofeteó a su hija en el oído derecho y empezo a zarandearla.
-¡Siempre te estás escondiendo!- Grito -¡No haces otra cosa que darnos problemas! ¿De qué tienes miedo ahora, mocosa? Seguro que has hecho algo malo, o de lo contrario no te esconderías en el armario.
-No he hecho nada...te lo aseguro...- Susurró Gabriella mientras se esforzaba por recuperar el aliento y miraba a su madre con ojos suplicantes y llenos de lágrimas. La paliza le habia robado el aire y el alma.
-Lo siento, mami...lo siento...
-No es cierto...Nunca lo sientes...Siempre me estas haciendo enfadar con tu mal comportamiento. ¿Qué demonios quieres de nosotros desgraciada? No puedo creer que tu padre y yo tengamos que soportar...
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El Largo Camino A Casa
RandomCon apenas 7 años, Gabriella sabe que es culpable de algo, porque asi se lo han dicho, y que por eso su irascible madre le somete a terribles castigos y malos tratos. Y tambien sabe que su padre es incapaz de protegerla. Su mundo, una confusa mezcla...