PARTE XV

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-¿Y dónde iremos hoy?

-Hay un museo nuevo de arte moderno y me gustaría ir

-Suena emocionante

-¿Enserio un museo te parce interesante?, tu luchas contra fuerzas armadas

-Quería apoyar tu cita

-Eres adorable

- Lo sé y eso te encanta de mí

-Tienes razón

Se ve tan tierno con su cara seria mientras conduce, se ve como uno de esos sueños de los que no quieres despertar nunca, mi sueño, ¿en qué momento paso esto?, ¿en qué momento fuimos amigos?, ¿en realidad fuimos o somos amigos?, ¿o pasamos directamente al ámbito de romance?, creo que son cosas importantes y no eh prestado atención pero sin embargo es algo muy suculento estar con él, lo repito mucho lo sé, pero él es un chico esplendido y me encanta

-¿Qué pasa?- digo al ver su sonrisa de lado

-Llevas todo el camino viéndome

-¿Enserio no estás acostumbrado a salir con chicas?

-No, ¿Por qué?

-Eres muy guapo- la sonrisa de nuevo

-¿Eso crees?

-Si, eso creo

-Creí que yo era el único que pensaba eso pero de otra persona

-¿De otra persona?

-Tu Rose, eres muy linda- me sonrojo- y amo cuando tus mejillas se ponen rosadas, preciosa

Pietro aparca cerca del museo, la calle está dividida para la gente que viene de visita, así que no quedamos muy lejos, como es normal Pietro se baja y corre a mi lado el auto para abrir la puerta, cuando bajo y estoy de pie toma mi mano y camina sin soltarla, entramos a la sala que es blanca y muy iluminada, entrega las entradas y pasamos a otra sala donde ya se encuentran las imágenes

-Ves esta- dice él señalando una que tiene solo un circulo negro- es muy profundo

-Claro, la simpleza, la perfección

-En realidad solo quería parecer interesante me susurra

-Dices que no te gusta el arte

-En realidad soy un chico más deportista

-¿Y porque vinimos aquí?

-Creí que te gustaría

-Si, es muy lindo

-Esperaba escucharlo

-Oye necesito ir rápido al tocador ¿puedes cuidar esto?- le ofrezco el móvil

-¿Es una táctica para ver si lo reviso?

-Puedes revisarlo no hay nada malo

-Confió en ti

Entro al tocador de damas y me dirijo a una de las casetas para hacer del baño, cuando he terminado salgo y camino hasta los elegantes lavamanos, subo la vista y un hombre está parado atrás de mi

-Creo que se equivoco de baño

-Sierra el maldito grifo- me apunta con una pistola, lo hago- Buena chica, vendrás conmigo y harás lo que yo te diga entendido

-¿Por qué tendría...?

-¡Sin preguntas! Camina- salimos de la habitación y amenazándome con la pistola me hace caminar hasta la salida y después de caminar un poco entramos a un edificio- Siéntate- dice señalando una silla en el centro de la habitación a la cual me amarra las muñecas

LA NUEVA VENGADORADonde viven las historias. Descúbrelo ahora