LA NUEVA VENGADORA

PARTE XIX

Y ahora yo estoy aquí con la cabeza en el volante y estacionada a tres calles del chico de brillantes ojos que salvo mi vida en dos ocasiones, el que me hirvió la sangre más de una vez, el que me devolvió la ilusión de una vida normar, aunque no solo me trajo buenos momentos y por eso ahora no pedo mirarlo ni medio segundo a los ojos, porque me da vergüenza haber sido tan idiota tan estúpida para no notar lo que pasaba. Pero ahora tengo a Steve, no es nada más que amigo, un buen amigo, y es más que suficiente, no necesito gente que tiene que mentir sobre él, sobre su pasado, o sobre cualquier cosa solo para poder llegar hasta alguien, y sobre todo cuando ese "alguien" fui yo. Dicen que si repites mucho una mentira comienzas a creerla así que es lo que hare, pienso bien en que diré, miro en el espejo las bolsas que cuelgan bajo mis ojos y comienzo

-Conocí un chico, que no trajo nada bueno, no me hará mejor persona, y no regresara, no me interesa, no lo hizo y no lo hará

Paso las parte trasera de mis manos limpiando las lágrimas que derrame y enciendo el auto

No recordaba cómo se sentía gastar el dinero de la tarjeta de crédito de papá en linda ropa que se me ve tan bien, por Odín, la antigua Rose Stark está volviendo, no sé qué tan bueno o que tan malo es, aunque tengo que captarlo es bastante genial ser yo

-¿Señorita Stark me regala una foto?- dice una chica de unos ocho años

-Ho no yo solo...

-Por favor- dice haciendo sus ojos de un tamaño inmenso

-Claro- digo forzando una amable sonrisa

-Gracias- me hace girar hacia la cámara y en un segundo muchas personas nos miran asombradas

-! Por dios es Rose Stark! - escucho gritar a alguien y una multitud me rodea, por un segundo siento la rotación del mundo, pero en velocidad alta

-Veo que sigues buscándome- dice Loki a unos cuantos pasos

-¿Qué? ¿Qué es esto? ¡¿Qué demonios hiciste?!

-Yo no he hecho nada- extiendo mi mano para llamar a mi armadura- Ni lo intentes

-¿Qué quieres de mí?

-Nada en lo absoluto, por ahora

-¿Por ahora?

-Solo quiero avisarte de que estoy más cerca de lo que crees, y que pronto si necesitare de ti

-¿Necesitaras de mí?

-De alguna forma tengo que volver ¿no es así?

-¿Y qué te hace creer que te ayudare?

-Sé que lo harás- dice con una sonrisa en los labios

Abro un poco los ojos y diviso a los paramédicos mirándome

-¿Qué paso?

-¿Ya estás bien?- dice la niña que anteriormente me pidió la foto

-¿Qué paso?- pregunto una vez más, pero ahora la respuesta es de un paramédico

-Tuviste un ataque, suponemos que nervioso, ¿tomas pastillas? ¿O eres epiléptica?

-¿Qué?, no, nada de eso

-Entonces fue una conmoción

-¿Pero por qué?

-Había mucha gente a tu alrededor, quizá eso te hizo sentir mal

-¿Y que necesito?

-Descansar, tomate un par de días