Soft silence

344 28 9
                                    



Yo siempre lo supe, tu corazón le pertenecía a alguien mas... Aún así, quería recibir aunque fuesen las sobras...

Siempre te miré sin que te dieras cuentas, te apoyé, fui un pañuelo para tus lágrimas y fue todo un gusto estar ahí contemplando tus diferentes sentimientos.

                     Viví con la esperanza de ganarme tu amor, pero no lo logré...
 Así como las flores se marchitan, siguiendo el ciclo de la vida, yo también me pudro lentamente mientras pienso en tu silueta lejana junto a la persona que amas. No, no pienses que eso me molesta, claro que no. Ante todo tu sonrisa es lo que me da fuerzas, no importa que no sea para mí, descaradamente me adueño de un poco de ella.

Mis palabras no llegarán a ti por mi boca, tampoco por una carta. Cuando quieras encontrar las respuestas de mis sentimientos búscalas en las flores y en el canto del viento.

A mí yo del pasado le diría, que hizo bien en no ser el que conquistará tu corazón, después de todo desaparecería y lo último que quisiera ver serían tus lágrimas de angustia, dolor y tristeza.

Si tan solo estuvieras acá, la oscuridad se comenzaría a disipar y en su lugar vendría la luz. Sin poder levantarme, con la cara cansada y respirando dolorosamente, me aferro a la vida...

Tenía un tumor cerebral, ya no había nada que hacer y decidí pasar lo que me resta de vida en un hospicio. Deje la universidad y a todas las personas a mi alrededor para no causar más dolor. Lo que más me lastimo fue dejar a aquella chica de cabellos largos y plateados. Sus ojos grises, tan únicos y su pequeña figura, siempre optimista, alegre y con los pies sobre la tierra. Sin duda una chica espectacular.

Fui su compañero de clases durante muchos años y compartimos muchas experiencias, se refería a mí como - "el hermano que nunca tuvo" -. Pero, para mí no era eso, para mí era la persona más especial y la quería a mi lado. Sin embargo, pensé que no era digno de ella, así que cambié mi aspecto y me volví un hombre para que ella me notara pero eso no paso.

Pasamos el instituto y ambos entramos a la misma universidad, gracias a que a los dos nos apasionaba el arte estábamos juntos casi todo el tiempo.

Fue justo ahí donde me di cuenta de que su corazón no era mío y nunca lo sería.

Ella se enamoró...

Había un chico simpático, gracioso ; amante de diferentes tipos de culturas, aventurero por naturaleza, valiente, sonriente, agradable y sin ningún temor,  él también estudiaba artes y note que siempre que estaba con mi linda Nyx, la hacía sonreír a carcajadas y a ella parecía encantarle su presencia. 

Sentía celos, pude sentir que me estaba robando lo que más amaba, pero, en el fondo... Si ella era feliz entonces yo estaba bien con eso. Lo sabía muy bien, ella se había enamorado de alguien que la hacía sentir en las nubes, aunque no me lo confesaba yo lo podía notar, sus ojos y esa sonrisa me lo decían todo. Adopté la costumbre de dibujarla a menudo mientras ella no se daba cuenta, tenía una libreta llena de dibujos de ella con sus diferentes caras y poses. Cuanto más la miraba, más me gustaba y más ganas me invadía de decirle mis sentimientos.

Me di cuenta de que si quería confesarme, era algo que necesitaba sacar. No me metería en el camino de Armin y ella, solo deseaba que escuchara mis sentimientos. Me había decidido, se lo diría, o al menos eso pensé.

Repentinamente caí en cama, tuve síntomas como: dolor, náusea, problemas para dormir, una alimentación deficiente, dificultad para respirar y deshidratación, sentía un dolor agudo que comenzaba de repente, es severo pero de corta duración. Estuve en el hospital poco tiempo hasta que me habían diagnosticado con un tumor cerebral que se encontraba en su última fase, no me quedaban más de tres meses de vida.

Soft silenceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora