Kothai

I.- Inevitable

Mucha gente se pregunta que existe más allá de lo real, que se lo que encuentra oculto entre los pensamiento más oscuros de la gente, pero al final, todo sueño no es más que una realidad poco conocida y cada pensamiento es una idea por realizar.

Aún en las más prosperas y maravillosas tierras, la naturaleza no muestra su piedad ante las almas amables y nobles de la vida mortal, esta siempre se rige por el mismo orden. El orden del inicio y del fin.

Pero una historia no se inicia con tal burda y despreciativa descripción, se debe iniciar con: Había una vez, una tierra muy distinta a la que conocemos, donde las horas se cuentan de manera diferente, el aire no solo se respira ni se pierde entre todo lo demás y los conocimientos de la gente son tan claros como ocultos a la vez, esta tierra es un mundo de paz, prosperidad y seguridad... bueno, lo es para quienes desean vivir solo con sus ojos y no arriesgar su corazón ni su vida, pues para quienes viven en las entrañas de este mundo, esa tranquilidad no dura, mas bien, no existe. Aunque sus habitantes eran gente de bien, la llegada de nuevas ideas planta el miedo y la duda, esto infecta hasta la mas recóndita pizca de confianza y comprensión,  por eso antes de la aceptación y la unión, se avecinó un inminente enfrentamiento ideológico, que marcaría cada era pasada y cada era que fuera a porvenir.

Todo ocurrió un día en el que el sol no se atrevió a mostrarse ante las furiosas miradas del pueblo y el viento no llegó a acariciar la piel de quienes necesitaban un consuelo, solo se podía oír el choque de las armas sedientas de sangre que chocaban contra las petos antes de guardarse en sus fundas y los pasos de un ejercito en dirección a morir  por su causa, cada vez más y más cerca uno del otro y fue por un momento, solo por un solo momento en que cada segundo, sonido y movimiento del mundo se detuvo, toda esa calma, todo ese instante era digno de apreciarse, un momento con una tensión tan tirante que casi se podía llegar a palpar, pero esta tensión fue cortada por los primeros pasos de los caballeros listos y preparados para morir, por una inútil y horrible razón, que hubiera sido completamente en vano.Sin embargo, en los cielos se escuchó un estruendo que retumbó por las nubes avanzando furioso y resonante como ningún otro, las nubes se abrieron por el mando de un chasquido dejando a plena vista a un hombre, justo en medio del campo de batalla. Antes de que lo combatientes  pudieran reaccionar, solo se pudo ver al hombre tocar el suelo con su mano izquierda en medio de un pesado silencio .Junto con un viento mortal, ugresivo movimiento telúrico comenzó, el cual crecía y crecía sin medidas,la tierra quebrándose y el mar separando a la isla en dos,distanciando los ejércitos uno de otro. Al disiparse el polvo de laire, nadie pudo volver a ver al imponente guerrero que partió la isla a la mitad, pero al hacer esto, los conflictos entre ambos bandos fueron desapareciendo y la paz prontamente volvió.

Aun cuando parecía un periodo de extensa paz y tranquilidad llegaría el momento en el cual, se necesitara del guerrero una vez más.

-¿Y? ¿Qué les pareció la historia?

-Estuvo genial, tan misteriosa y épica pero...

-¿No crees que estamos algo grandes para que nos cuentes historias tata?

-Lo se, Lo se.- dijo el anciano.- Solo quise venir acontarles una historia como cuando eran pequeños, ¿lo recuerdan? A ti siempre te gustaron mucho, Lucas.

-Sí tata, a mi siempre me gustaron mucho tus historia de ese mundo místico, aunque tu sabes que a Carlos no le gustaban tanto como a mi.- Dijo Lucas sonriendo.

-¡No es cierto! Yo siempre escuché las historias con mucho alegría, después de todo eres mi tata favorito.- respondió Carlos abrazando a su abuelo que estaba sentado al borde de su cama.

-Ñe, ñe, ñe, ñe, ñe! Cabro chico mamoooooon jajaja.- se burló Lucas de Carlos.- Le haces la pata al tata por puro que me quiere mas a mi jajaja.