Capítulo 3.

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...

- Joder, ¿estás bien? – escuche la voz de una chica decir mientras apoyaba su mano en mi hombro. Levante la vista y pude ver a la chica extraña de la cámara y tatuajes. Joder, que era hermosa.

- Si, si, solo un pequeño mareo, no es nada – dije mientras me ponía en cuclillas para tomar de nuevo mi equipaje.

- deja, yo te ayudo – me quito las maletas de las mano - ¿segura que estas bien?

 ✆Mensaje de Anna

✓✓ - Estoy fuera, ¿Dónde estás?  

- Saliendo ✓✓

Respondí el mensaje de Anna y rápidamente guarde mi celular en el bolso de mi jeans, mientras le respondía a la chica extraña de la cámara y tatuajes.

- Si, descuida, estoy bien, y gracias – le decía mientras tomaba mis maletas de sus manos – me están esperando afuera, gracias de nuevo. – le dedique una sonrisa y me aleje a toda prisa.

"Que chica más hermosa" – dije para mis adentros, pero era solo eso, solo una chica intentando ayudar – "solo eso Isis, no más, que no estás aquí para enamorarte, estas aquí en busca de aventuras, ¿vale?, vale."

Bueno, mi intención no era ser descortés con la chica, es decir, jamás seria descortés con pedazo de chica que era ella, pero creo que esta vez mi emoción por estar en Madrid y ver a mi amiga Anna le ganaron a mi obsesión por las personas con tatuajes, y más, por mi obsesión por chicas realmente hermosas y que además, tienen tatuajes.

- ¡Anna! – grite mientras corría hacia esa personita chiquitita, mas pequeñita que un hobbit, rubia y hermosa, y la abrace, como quien taclea a su oponente en el fútbol americano.

- ¡Joder tía! ¡Qué gusto que estés aquí! – apenas pude decir gracias a que la estaba asfixiando solo un poco, además, puedo jurar, que soltaba una discreta lagrimilla, tal y como lo estaba haciendo yo. – venga, subamos tus cosas y vamos a comer que hay mucho que tienes que contarme.

Y así fue, subimos mi equipaje a la cajuela de su coche y emprendimos nuestra búsqueda de un lugar cercano a su piso en el cual pudiéramos comer. En el transcurso me iba contando del lugar en donde vive, de su trabajo, de su novio, de los lugares que visitaremos y todo lo que haremos de ahora en adelante. Esta chica desbordaba emoción hasta por las orejas, y yo, bueno, yo desbordaba emoción hasta por el coño.

- Pero Isis, joder, ¿Por qué tan repentinamente te decides a venir? ¿Así, sin avisar? – pregunto ya que estábamos sentadas esperando a que trajeran nuestra orden.

- No sé, bueno... sí, sí que lo sé – suspire – han pasado tantas cosas estos últimos meses, ya sabes que con mi padre y mi hermano no hablo, y pues, mi relación con Rosy termino – ella estaba al tanto de todo.

- Joder Is, ¿Cómo? No me lo creo, tenían una relación muy seria. Qué pena – se lamento

- Sí, es una pena, pero, son cosas que pasan ¿sabes?, realmente ella y yo ya no congeniábamos tanto, estos últimos meses solo eran peleas e indiferencias de su parte, y pues, en uno de sus momentos, ya sabes, es muy impulsiva y enciende cual fósforo, y pues, en una discusión que ella intentaba iniciar, decidió terminar conmigo. – respondí mientras recibía mi orden.

- Vaya, no sé qué decir Is

- No hay nada que decir – reí falsamente – ya fue, estuve deprimida un tiempo pero ya, llore lo que tenía que llorar, y ya está. Por eso decidí en venir a Madrid, joder, ya no podía con mi vida, y necesito un cambio, nuevos aires, ya sabes, cambiar la vida rutinaria y depresiva que tenía.

- Ya, entiendo, pues, que gusto que estés aquí Is, veras que la pasaremos de puta madre.

Si. Se preguntaran porque no le dije de mi enfermedad y que es muy probable que en unos años, o meses, quien sabe, mi contrato con la vida termine. Pues, verán, es simple. No quiero darle preocupaciones, no quiero siquiera pensar en que puedo llegar a ser una carga para alguien más, ¿me entienden? "Ocupo ir al médico, mis quimioterapias, medicamentos, que me siento mal, que me desmayo, que no puedo hacer esto, que no puedo hacer aquello, que se me va la vida" no, no quiero que a alguien más se le vaya la vida cuidándome, como a mí se me ira poco a poco, no quiero que alguien más cargue con algo que fue hecho solo para mí. Si, será difícil ocultarlo porque vamos, la leucemia no es una enfermedad que se pueda ocultar, tarde o temprano se me caerá el cabello, me pondré más delgada, mi color de piel cambiara, me veré mas enferma, así que, ocultarlo, en algún momento será difícil, pero vamos, que no voy a vivir con ella para siempre, aunque en un momento fue parte del plan, seamos realistas, eso no pasara, ella ya tiene su vida aquí, y su novio se ira a vivir con ella más temprano que tarde, y yo no soy nadie para llegar de pronto y cambiarle todos sus planes.

- Anna, gracias, mil gracias por dejarme quedar contigo hasta que encuentre un lugar. – le dije de la manera más sincera que pude.

- No tía, no agradezcas, sabes que puedes quedarte el tiempo que necesites, no te apures, ¿vale?, además, será muy agradable tenerte como compañera de piso – me decía mientras me dedicaba esa sonrisa que no hacía más que transmitirme tranquilidad y confianza.

- Eres la mejor – le dedique una sonrisa del tamaño del mundo. Vale, no lo tomen literal, una sonrisa enorme.

- Lo sé, ahora vámonos, que debes de sentirte cansada por el vuelo.

- Ahora que lo mencionas, sí, estoy que muero. – y eso, era verdad. 

...

No entiendo, los capítulos en mi computadora se ven mas largos, pero cuando los pongo aquí se hacen mas pequeños, no entiendo, no entiendo la vida. En fin, aquí tienen otro, no desesperen, que ya aparecerá Melo, dejen que la historia fluya y ustedes disfruten<3. Gracias por las mas 100 leídas<3 son unas delicias de personas<3, y si la han recomendado, gracias<3, y si no, háganlo :D, okey no, pero si.<3

Con mucho amor: K.D.


Eternamente (YellowMellow)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora