Tenía 17, casi 18 y estaba cursando mi último año de preparatoria cuando la conocí.
Fue en una fiesta de disfraces, ella iba con un vestido de princesa blanco. Supuse iba de alguna princesa de Disney, lo cierto es que no le tomé tanta importancia. No era la primer chica linda que veía en mi vida y tampoco iba a ser última, de eso estaba seguro.
Y todo comenzó así...
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Había estado mirando a esta chica desde que Vicky se fue con ella. No recuerdo su nombre, era linda más no como wow, normal. La razón por la que la veía es que con sólo mirarla se notaba que era una narcisista con aires de grandeza. Entonces se me vino a la mente una gran idea...
— ¡Eh! tengo una apuesta para ustedes. — Les dije con un tono retórico. Todos me miraron atentos.
— Habla ya gilipollas. — Dijo Fred con un aire divertido.
— ¿Ven a aquella muñeca de allá? — Todos dirigieron su mirada hacia donde mi dedo apuntaba, luego asintieron medio atontados.— Vale, la apuesta consiste en que vayan y le hablen, saben a lo que me refiero ¿verdad?
Asintieron, comprendiendo bien a lo que me refería.
— En caso de lograr ligar a la chica linda ¿qué ganamos? — Esta vez fue David quien habló.
— Pues... Se ganan una noche o un par de besos de la muñeca. ¿No es obvio?
— Debes estar de broma ¿sólo eso? Pensé que tu apuesta era más jugosa. — Todos hicieron sonidos raros como apoyando a David.
— Bueno... Entonces hagamos más jugosa la apuesta. Le daré mis ahorros a quien logre llevarse a esa chica. — Estreché la mano con todos. Seguramente iba a arrepentirme de haber apostado mis ahorros luego, pero iba a valer la pena sólo para ver como rechazaba de una forma horrible a mis amigos pues se nota que esa chica tiene un carácter de los mil demonios.
David fue el primero en ir, pero le fue mal. Sentí algo de lastima al ver como la mandíbula se le desencajaba del rostro cuando lo ignoró totalmente, pero fue divertido verlo caminar de vuelta de esa forma.
— Y... ¿cómo te fue? — Estaba tratando de aguantarme la risa pero simplemente, no podía. Estallé en carcajadas y los demás me siguieron. David nos dio una cara de pocos amigos y entonces me detuve, pero conservando la sonrisa en mis labios.
— ¡Sólo me miró y siguió hablando con sus amigas! — Se sentó y su postura expresaba totalmente un ''No me hables, acabo de ser rechazado y siento mi ego lastimado.''
Rubén se paró y se digirió a ver si tenía suerte, pero no. Luego fue Fred, le siguió Samuel y así cada uno fue dirigiéndose a donde estaba la chica. Ella sólo los miraba y volvía a hablar con sus amigas. Me di la vuelta y fijé mi mirada en la bebida que tenía al frente.
Por lo menos no iba a perder mis ahorros ya que ninguno había conseguido ligar con ella.
— Que niña tan pija. — Creía haberlo pensado pero supuse que lo dije en voz alta, ya que seguido de eso sentí un liquido caer en mi cabeza. ¿Qué coño era eso y qué había pasado?
Lentamente me di vuelta y allí estaba ella con los brazos cruzados, mientras golpeaba el piso con su pie derecho y me miraba furiosa. ¿Pero qué le ocurre?
— ¿Se puede saber por qué hiciste eso?
— Mira, yo sé que soy bonita pero que un chico tras otro trate de ligar conmigo no creo que sea normal y menos cuando todos estaban sentados aquí. Da la casualidad que una amiga te vio apuntando donde yo estaba. — Seguía haciendo ese ruido molesto con su pie mientras mantenía una ceja arriba y su cara estaba seria. Esperen... ¿Qué dijo?
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La chica que rompió mi corazón. - soaxsys
RomanceHe visto ciento de veces películas, he leído miles de libros y novelas, lo veo y lo escucho por todos lados... Que dicen que los hombres son unos rompe corazones. ¿Pero qué hay de las mujeres? La mayor parte del tiempo nos pintan a nosotros como lo...