Uno de sus compromisos volvió a presentarse en su agenda, esta vez sería una función opera. Las entradas estaban en su escritorio junto a su arma, recordando entre los tantos concejos que en el comienzo le diste, el concejo de llevar siempre sus armas con él. Entre pensamiento y pensamiento golpearon su puerta, era la hora de partir. Sus guardianes lo miraron salir con la mirada al frente y con una sonrisa en sus labios, sin embargo ya nadie caía en ella, no después de eso.
Se subieron a su limusina y se fueron a la función, la atmósfera no era la misma que cuando los conociste, ahora ellos no tenían calor ni en sus rostros ni tan siquiera en sus ojos. Todos juntos, nadie iba por sus lado y con ellos un silencio amordazador. Todos ven por las ventanas del vehículo pensando en lo que un momento puede causar.
<<Nunca se tienen deseos vacíos>>
Ocho personas vestidas elegantemente se bajan y comienzan a caminar al teatro de Catania, de manera siempre elegante, siempre formal; siempre honorable.
A la derecha del líder, un hombre serio y desconfiado, se le nota por su forma de mirar a su alrededor; calculando, analizando. A su izquierda, un hombre enfocado y pensador, marcado con una herida en su barbilla y muchas en su corazón, no puede mostrar una sonrisa en su rostro. Tras el líder, tres chicos vestidos de traje, fríos y sin temor. De la mano del líder, una chica hermosa, pero con un aura fría, ella solo es mera apariencia junto a quien la lleva de su mano para mostrar lo que no son; seres felices.
Todos los que le ven y le conocen le hacen una reverencia, otros se esconden, cada quién tienen su reacción frente a su mirada.
Pasando el gran portón de la entrada se dirigen a sus asientos, los más altos donde podrían ver la función. El teatro estaba lleno, esa noche se presentaría una soprano lírica como solista. Abajo se podía ver un grupo de jóvenes divirtiéndose antes de la función, sonriendo sin temores ni barreras que lo impidieran.
El telón se abre y comienza la función, todos toman sus asientos correspondientes. El jefe solo mira a la artista esperando, esperando. La función comienza con una canción suave y alegre, nota a nota esta se iba estancando en los corazones de quién la escuchaba y de nuevo el jefe, con un rostro neutro, observa, observa con su mirada fría a la cantante mientras ella se movía con un balanceo constante y divertido. Los actores secundarios hacen parte de su función y cantan en coro las partes repetitivas de la canción. Los guardianes en base al avance y el desenvolvimiento de la cantante se van relajando y divirtiéndose de a poco, con un crescendo olvidando sus problemas.
La obra francesa trataba sobre la penuria de una chica normal que buscaba llenar un vacío en su corazón y va en busca de aventuras por el mundo. Ella con su voz variante y su canto limpio dejaba a todos con las emociones a flor de piel, sin tiempo para preparase a nuevas emociones y sensaciones de su canto.
En la obra la soprano había pasado por situaciones de toda índole hasta que encontró al hombre que ella creía perfecto, mas este intentaba con todos sus medios de que se alejara y tratando de convencerla que ese no podía ser su mundo, que él no quería que ella sufriera y la canción que cantaron juntos comenzó con la melodía de un piando el con una voz triste le revela que él había sido su amigo de infancia y ella detiene su huida con un beso, el piano seguía y en un leve corto ella comenzó a cantar.
"Seca tus lágrimas, no me iré. Se necesita mucho más que eso para destruir todo lo que no ha sido destruido. Seca tus lágrimas y vuélveme a hacer el amor. ¿Te acuerdas cuando era niña? Tú me querías hacer cantar. Te sigo amando tanto"
En ese momento el jefe dejó de serlo y se volvió nuevamente al joven de 25 años que una vez se enamoró de esa persona prohibida, de su persona más cercana que conocía todos sus secretos y miedos y aun así, le incentivó a superarse a sí mismo.
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Je suis malade
FanfictionEl futuro es el tiempo más inestable, llegar a él puede no ser nada agradable. Una canción te lleva a un estado emocional que muchas veces puede demostrar tu realidad.