[TERMINADA] Trust Life A Little Bit [KAISOO]

Parte 3

Kyungsoo estaba sentado en la cama de Kai con sus piernas colgando de la cama y leyendo los cómics de su amigo.

Kai entró y cerró de golpe la puerta haciendo que Kyungsoo se asustaron y gritaron del susto.

-¿Pero no sabes tocar la puerta?

-¿Porque tengo que tocas la puerta de mi propia habitación?- se burló mientras lanzaba su mochila hacia el escritorio, destrozando lo bien recogida que estaba la mesa.

Kyungsoo agarró el brazo de Kai al ver quemaduras de cigarrillo en ella. De inmediato el otro escondió las quemaduras.

El mayor se agacho para ver sus ojos.

-¿Que?

-Deberías limpiarte esas quemaduras o sino se infectaran.

-No me duele.- le respondió mientras el otro buscaba el botiquín para poder curarle las quemaduras.

-Que duela o no, no importa.- subió la manga de Kai.- ¿Que has hecho esta vez?

-Dijo que yo era una mierda.- gimió de dolor cuando Kyungsoo puso la pomada en las quemaduras.- Au... Duele.

D.O rodó los ojos mientras sacaba un trozo de algodón de la caja.- Si, si lo que sea. Deberías considerar eso de ser un poco más educado con tu tío. Deja de ser así y ayudarle cuando te lo pida. Si lo hicieras no te quemaría la piel con su cigarrillo.- el mayor suspiro y cabo de desinfectar todo.- Tu piel solía ser impecable igual que la de un bebé.

Ahora Kai tenía 12 años y tenía que ir a clase cada día.

A veces volvía del colegio con moretones en la cara o en el cuello. Pero estos últimos días siempre volvía con quemaduras en su piel, igual que hoy.

Kyungsoo a veces deseaba que, al menos, un día volviera sin ningún rasguño. El se preocupaba mucho.

Pero Kai, a diferencia de su dulce amigo, no se preocupaba por sus heridas.

-No importa si soy una mierda o no.- agarro su libreta y empezó a dibujar líneas.- Ellos no me quieren aquí, eso es todo.

-Eso no es cierto. Si el no te quisiera ¿no crees que ya se hubieran tomado las molestias de echarte de aquí?

Kai rió amargamente.- Él intenta sacarme de esta casa. Siempre. Durante el desayuno, durante la cena e incluso en navidad. Estoy mas que muerto para ambos. Kyungsoo.- puso su mano en su pecho.- Te prometo que algún día crecere y dejaré esta casa atrás. Y tú vendrás conmigo, Kyungsoo.

Kyungsoo rió y se cruzó de piernas.- ¿Porque me tienes que llevar contigo?

-¿No es obvio?- este frunció el ceño hacia su mayor.- Tu eres la única persona en este mundo que me importa.

-¿Pero no quieres conocer a gente nueva? Hay gente que acabará siendo amiga tuya también, Kai. ¿No quieres encontrarlos?

-¿Qué quieres decir con eso?

-Ya sabes, se supone que tienes que salir, hacer amigos, visitar la nueva heladería del barrio, ir al cine, pero no haces estas cosas. En lugar de eso te quedas aquí, conmigo.

-Me gustaría hacer este tipo de cosas contigo.- Kai miró a Kyungsoo.- ¿Qué tal si nosotros dos hacemos todo eso juntos?

-No puedo.- respondió Kyungsoo con voz temblorosa.- Ellos no me dejan.

-¿Quien no te deja?

-Ellos. Las personas.

Kai volvió a fruncir el entrecejo mientras le miraba desconcertado.- ¿Porque?

-No lo se. ¿Te deja tu tío salir a la calle?

-Mientras no sepa que salgo, si, si que puedo salir.- le respondió con tono de burla.

Se sentó a su lado, abrazándolo y presionando contra su pecho. Su calidez empezó a propagarse por el cuerpo de Kai. Se acercó un poco más al cuerpo de Kyungsoo, pudiendo oler su pelo y dejando un suspiro de satisfacción.

El aroma de Kyungsoo siempre se quedaba impregnada en la funda del cojín y siempre intentaba convencer a su tía que no había necesidad de cambiarlas.

-Pero tu eres un buen chico Kyungsoo. A diferencia de mi, ellos si te dejaran salir a la calle.

El mayor se mordió el labio inferior e intento cambiar de tema.- EH! Tenemos que terminar la carrera que dejaos por acabar. Voy a ganar y voy a patearte el culo.

Kai levantó una ceja ante tal comentario.- Sabes que nunca pierdo.

-¡Pero no en Mario Kart!

El más joven comenzó a preparar la consola, mientras el más mayor preparaba los cojines para poder estar más cómodo.

-Eh, Kyungsoo.

-Dime.

-Me gustaría que siempre te quedarás conmigo.

El chico de pelo castaño no contesto y Kai dejo el mando desocupado en su regazo empezar la partida.

Kyungsoo aclaró su garganta y simplemente pudo murmurar en voz baja antes de empezar la partida.

-Yo también deseo eso.

Ese murmullo que a ojos de D.O fue apenas audible, hizo que a Kai nunca se le olvidara la voz temblorosa de su querido amigo.

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