Capítulo 2

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Ya pasaron días desde que me enteré de que no era quien yo creía.
He salido de mi habitación solo para concurrir al colegio. Siento que mis compañeros me miran con cara rara,aún sabiendo que nadie sabe nada acerca de la gran noticia. Estoy tan dolorida y avergonzada de la persona que me tuvo y me abandono,que ni siquiera puedo contárselo a mi mejor amiga.
¿Han sentido alguna vez que se encontraban en un callejón sin salida? ¿No se han sentido sólos, como que si nadie los quisiera verdaderamente?.Pues yo si,en este momento siento que no tengo a nadie, que nadie puede entender el dolor por el que estoy pasando,sólo aquella persona que también afrontó en la vida algo igual o parecido.

De a rato mis padres golpean la puerta de mi habitación para saber si quiero comer o beber algo. Si necesito hablar con alguien o si simplemente prefiero estar sola.
No sé como decirles que realmente no quiero verlos,que no sé quienes son. Que no me alcanza el amor que me tienen.
En este momento prefiero jamás haber nacido,así aquella persona que me abandonó como quien abandona un pantalón fuera de moda dentro del armario,jamás me hubiese dejado abandonada a manos de cualquier persona,o mejor dicho,a manos de la suerte.
Sé que mis padres me aman,y creanme, yo también los amo a ellos,pero simplemente no se explicar esto que siento. No quiero lastimar a nadie,es por eso que prefiero estar sola en mi habitación.
¿Será que aquella mujer no quiere saber nada de mi o simplemente tiene miedo a como pueda reaccionar cuando la vea? No,cuando se quiere a alguien no importa cuán complicado sea la situación,siempre se hace lo necesario o más para poder estar junto a esa persona. Yo creo que mi verdadera madre no quiere saber nada de mi,si no en estos 16 años de vida que tengo se hubiera interesado,me hubiera buscado aunque sea.

Querido diario,ojalá en las escuelas enseñaran cómo se debe de reaccionar frente a una noticia como la que me han dado a mi. Jamás me hubiera imaginado ser hija de otra persona a la que no conozco ni quiero conocer. Quizás sea muy pronto para decir que no quiero saber de la persona que me parió. Sinceramente lo que siento ahora es mucho odio hacia ella. ¿Cómo una madre puede hacer semejante cosa?. Pero en la vida hay gente para todo.
Siento que con tanto odio guardado,no puedo querer a nadie,y que nadie me puede querer a mi,así como no me pudo querer aquella mujer que me tuvo.
Sólo pido fuerzas para poder salir de este pozo depresivo en el que me encuentro sin terminar por sufrir más de lo que ya estoy sufriendo.

Como cualquier día normal de la semana,me levanto para ir al colegio. Me visto,desayuno,me preparo y me voy.
Llego al colegio y es otro día más que siento que un montón de ojos me asechan. Es como que si nadie supiera quien soy.

Desde lo lejos veo a mi mejor amiga katnnis mirarme y gritar al mismo tiempo.
-¡Alice ven!
Agarro impulso y me dirijo hacia ella. Realmente no quiero hablar con nadie, pero ella no tiene la culpa de mi dolor.
- ¿Cómo estás Katnnis?
- Yo bien,pero tú cara no dice lo mismo que la mía. ¿Qué te pasa?
¿Podré confiarle este secreto a alguien?,¿aún sabiendo que se trata de mi mejor amiga?. No quiero contarle a nadie acerca de quien soy,porque ni yo misma lo sé.
-Estoy bien,solo un poco cansada.
-Brandon te estuvo buscando como un loco todos estos días.
Brandon es el chico que me gusta,él no lo sabe,pero según mis amigas el podría sentir algo similar a lo que siento yo. Siempre está molestándome con pavadas,me abraza sin sentido,y últimamente sin darme cuenta,es la principal persona que logra sacarme sonrisas,aún en los peores momentos.
Tampoco quiero verlo. Si el siente algo por mi,no va a ser puramente hacia mi,ya que yo no soy quien creía ser. Losé, es todo muy complicado,casi nadie entiende.
Él siente algo por Alice, aquella mujer decidida,carismática,segura de quien era y que quería. No de la persona que me enteré que soy, una mujer débil,insegura,sin saber que hacer,pensar o decir.

Toca el timbre del recreo...
Brandon camina hacia mí, me acaba de ver sentada en la banca de afuera. No tengo forma de escapar.
-¿Dónde has estado Alice,te estuve buscando?
-Losé,no he tenido tiempo de llamarte. He estado ocupada,disculpa.
-No pasa nada. ¿Estás bien?
Brandon agarra mis manos y me mira hacia los ojos. Como si allí dentro fuera a encontrar el verdadero motivo de tal tristeza.
Agacho la cabeza porque no puedo aguantar mirarlo a los ojos sin ponerme a llorar.
Él exige que lo mire y me seca las lágrimas con un pañuelo. Le pido que porfavor se vaya ya que no quiero que me vea así.
-Es de humano llorar. ¿Por qué no quieres que te vean haciendo algo tan genuino como lo es desahogarte entre lágrimas?
-Tú no entiendes Brandon. Yo juré no llorar por la situación, porque esa persona no se merece mis lágrimas ni siquiera. Soy una persona fuerte. Lo único que pido es que alguien pueda entender lo que siento,pero no es así.
-Haremos una cosa. Yo estaré acá alado tuyo y no diré nada. Si quieres hablar lo haremos,y si no,simplemente estaré para que no te sientas sola. Sólo dejame acompañarte. Quiero que entiendas que no estás sola,tienes a un montón de gente que te quiere,entre ellas yo.
-Muchas gracias Brandon. Eres un gran amigo. Prometo que cuando logré recuperar fuerzas y agarrar valor te contaré toda la verdad.

En este momento no confío en nadie,pero Brandon me da esa tranquilidad de que todo va a estar bien. Es de esas personas que logra ponerme en armonía.
De todas las personas que me conocen,nadie pudo ver detrás de mi sonrisa falsa,la tristeza por la que estaba pasando. Todos creyeron en esa risa esforzada que hacia cada vez que veía a alguien. Nadie miró en mis ojos para poder ver mi dolor,solo Brandon lo hizo.
Hay una frase que dice: " la mirada es el reflejo del alma. Quien no comprende una mirada tampoco comprenderá una larga explicación". Creo que fue eso lo que pasó hoy en la banca con Brandon. Mis ojos le hablaron,y sólo él pudo comprender ese lenguaje,el lenguaje del corazón.


Déjate quererDonde viven las historias. Descúbrelo ahora