Capítulo 4

9 0 0
                                    

Siento que me he sacado un gran peso de encima al hablar con mis padres y decirles acerca de la idea de buscar a mi madre biológica. Sólo voy a dejar de castigarme pensando en cosas que no debo,cuando de su propia boca salga la verdad de por qué me abandonó siendo tan pequeña. Pero no es momento para hablar de eso. Quedé con mis padres que sólo buscaría a mi madre biológica cuando estuviera lista,y estoy segura de que todavía no lo estoy.
Los días transcurren con mucha normalidad. De casa al colegio y del colegio a casa. No he vuelto a llorar ni a sentirme triste. Disfruto cada segundo que paso en el colegio cerca de mis amigos,sobre todo de mi más grande amigo: Brandon.

Estamos en clase haciendo un trabajo en equipo. En el equipo se encuentran mis dos amigas Clarisa y Vanessa. También está Jason y Benjamin,dos compañeros de clase que son considerados los más populares del grado. Y como si fuera poco,se encontraba justo alado mio,Brandon.
El trabajo consistía en una serie de preguntas de información general acerca de la famosa novela " Romeo y Julieta". No es necesario aclarar que nos encontrábamos en la clase de literatura. Esta materia en particular me gustaba mucho,desde niña siempre fui buena con las letras,los pensamientos propios,el desarrollo y comprensión de una novela,entre otras cosas. Siempre me gusto leer y escribir,es más,esas dos cosas junto a escuchar música, son mis más grandes pasatiempos.
Entre risas,gritos e intercambio de ideas,logramos finalizar la tarea. Debo de reconocer que hicimos un gran trabajo, dudo que nos saquemos una mala nota.
Brandon me toma de la mano y me convence de pasar con él al frente y exponer con los demás compañeros,nuestro trabajo ya terminado. La profesora nos pone un once por las preguntas respondidas,pero nos obliga a interpretar una estrofa entre Romeo y Julieta en la novela.
Nunca había sentido tanta vergüenza,me sonroje toda. Nunca fui buena en eso de pasar al frente, mucho menos de recrear una situación.
Cada vez que he pasado al frente, con gran dificultad logro terminar una oración . Primero me paralizo en un lugar mirando siempre a un punto específico. Luego comienzan a sudarme las manos para posteriormente quedarme sin habla. Finalmente luego de que la profesora repite unas tres veces «Alice puedes comenzar con tu oral» es ahí que logro decir lo que tengo que decir con una voz muy temblorosa.
Si me hecho para atrás y digo que no quiero representar a Julieta,lo más probable es que mis compañeros y sobre todo Brandon, crean que soy una cobarde que no puede enfrentarse a veintiocho compañeros. Es hora de enfrentar mi timidez. ¡Tú puedes Alice!

Suspiro y comienzo con el diálogo asignado. Por algún motivo ver a Brandon a los ojos me transmitía paz y confianza.

Julieta:-¡Romeo, rechaza tu nombre; y a cambio de ese nombre, que no forma parte de ti, tómame a mi toda entera!

Romeo:- Te tomo la palabra. Llámame sólo "amor mío" y seré nuevamente bautizado. ¡Desde ahora mismo dejaré de ser Romeo!

Julieta:- ¿Quién eres tú, que así, envuelto en la noche, sorprendes de tal modo mis secretos?

Romeo:- ¡No sé cómo expresarte con un nombre quien soy! Mi nombre, santa adorada, me es odioso, por ser para ti un enemigo. De tenerla escrita, rasgaría esa palabra.

Julieta:- Todavía no he escuchado cien palabras de esa lengua, y conozco ya el acento. ¿No eres tú Romeo y Motesco?

Romeo:- Ni uno ni otro, hermosa doncella, si los dos te desagradan.

Julieta:- Y dime, ¿cómo has llegado hasta aquí y para qué? Las tapias del jardín son altas y difíciles de escalar, y el sitio, de muerte, considerando quién eres, si alguno de mis parientes te descubriera.

Romero:- Con ligeras alas de amor franquee estos muros, pues no hay cerca de piedra capaz de atajar el amor; y lo que el amor puede hacer, aquello el amor se atreve a intentar. Por tanto, tus parientes no me importan.

Julieta:- ¡Te asesinarán si te encuentran!

Romero:- Hay para mí más peligro en tus ojos que en afrontar veinte espadas desnudas. Concédeme tan sólo una dulce mirada, y eso me basta para desafiar el furor de todos.

Julieta:- ¡Por cuanto vale el mundo, no quisiera que te viesen aquí!

Romeo:- El manto de la noche me esconderá de ellos. Con tal de que me quieras, que me encuentren aquí; más vale que acabe mi vida por su odio que prorrogar la muerte sin tener tu amor.

Luego de esta recreación,y dejenme decirles, la mejor actuación por lejos. Me senté en mi asiento esperando a que la profesora nos diera la nota por la recreación. Nos sacamos doce. ¡¿Entienden que no importa la nota sino que enfrente mi miedo de pasar al frente de la clase?!.
Aveces uno tiene que plantearse en la vida que es más importante. Si vivir toda la vida con miedo o enfrentarlos a estos y darle para adelante sin temor alguno.

Hace unos años atrás tenía una amiga que se llamaba Rousse. Ahora es mi compañera de clase. Dejamos de ser amigas cuando ella agredió a una de mis actuales amigas por no venir de una familia rica como la de nosotras. Realmente a pesar de tener asegurada una vida perfecta en ese sentido,nunca deje de querer a alguien por el lugar del que venían,o por la posición de los padres que la criaron. Hay cosas que no interesan. Yo coincido totalmente con mi madre,el dinero no compra la felicidad. Es verdad que cuando uno tiene mucho vive su vida infeliz,porque siempre está sintiendo que algo le falta,se esta a la expectativa de que tienen los demás que esa persona adinerada no. En cambio la persona pobre,que poco tiene. Se conforma con lo más simple o con lo más mínimo. Porque ciertamente no esperan nada,no necesitan de nada para ser feliz.
A Rousse nunca le faltó nada,siempre tuvo todo,al igual que yo. Es hija única y tiene dos padres adorables hasta lo que sé. Nuca supe de ningún problema que tuviera ni de nada que le doliera. Es más, siempre fue una persona muy fría ,no dejaba que nadie la lastimara si ella no quisiese. Yo admiraba mucho eso de su personalidad.
Resulta que al pasar por alado de Rousse,ella emite un comentario medio desagradable acerca de mi.
- Al fin la niña rica dejo sus problemas de lado y hablo frente a la clase. Porque problemas tenemos todos.

-¿Qué sabrás vos de problemas? Nunca en tu vida te faltó nada,nunca nadie te lastimó ni te hizo algo que te doliera. Vos no sabes lo que significa la palabra dolor ,sufrimiento. No sabes lo que es enfrentarse a uno mismo y lograr salir adelante. ¿Así que de qué me estás hablando?

-Yo no tengo la culpa de nacer en cuna de oro. Nadie elige en que familia nacer.

-Pero si elige como actuar. Y a vos lo que te hace falta es humildad.
Estaba tan enojada que tan pronto tocó el timbre salí corriendo de la clase. Me sentía mal de tan sólo pensar que en algún momento yo pude haber actuado con alguna persona de la misma manera que Rousse. Creyéndome superior,siendome indiferente la gente que no era como yo. ¡Pero eso cambió!
Esto me hace recordar a una frase de William Shakespeare:
"Se ríe de las cicatrices quien nunca ha sentido una herida".
Recién ahora sé lo que es tener una herida,sentir dolor por aquello. Pero aún así,vivir con la esperanza de que en algún momento esa herida se convierta en cicatriz.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 15, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Déjate quererDonde viven las historias. Descúbrelo ahora