Aun te amo

El comienzo y el final

Luego de varias horas de camino llego a Nueva York, las calles eran más amplias de las de Beacon Hills, definitivamente todo era distinto, empezando por las residencias todas eran más pequeñas, se preguntaba ¿cómo podían vivir de esa manera?, a él le gustaba la tranquilidad de Beacon Hills, claro, sin contar las veces que se encontraba en peligro, pero que siempre iba Derek en su rescate, empezó a recordar todos los momentos que pasaron juntos, desde la confesión, hasta su primer beso y el ultimo, había soñado tantas veces en estar al lado del alfa que simplemente le parecía irreal despertar a su lado como si fuera lo más normal del mundo, como este le sonría cuando se encontraban separados el uno del otro en cada reunión de la manada, se había dado cuenta que solo con Derek Hale podría actuar tan simple y normal, solo con el sería feliz.

Al cabo de varios minutos llego a un complejo de apartamentos, bajo del jeep entro al edificio, presiono el botón del piso de Derek y espero a que bajara el elevador, una vez en el piso busco la habitación, toco la puerta con el corazón corriendo a mil por hora esperando a que este abriera la puerta.

De repente esta se abrió dándole ver a un Derek bastante demacrado, sus ojeras eran enormes y se miraba notablemente cansado.

- ¿Qué haces aquí? – pregunto con brusquedad.

- Quiero hablar contigo, pero antes quiero que me digas ¿qué te paso?, te vez ... cansado, ¿te pasa algo? – "que idiota eres Stiles" – se reprimió.

- No me pasa nada, ¿qué quieres? – el mismo tono de molestia fue lo que lo hizo dudar.

- Yo ... ¿puedo pasar? - pregunto con cautela.

Le dio paso haciéndose a un lado, entendiendo que podía hacerlo.

- ¿Qué quieres aquí Stiles? - vuelve a preguntar una vez este estuvo dentro.

Se encamino al centro del apartamento mirando a los lados, un poco de desorden, las mesas estaban de pie, pero se miraban rotas y algunas con raspones.

- Yo sé que tal vez no lo merezca, más bien no lo merezco, te hice sufrir mucho y de verdad me arrepiento, pero no puedo más con esto – dejo de lado el apartamento y decidió empezar por lo que vino.

- Ve al grano Stiles, tu futuro marido debe de estar esperándote – señalo la puerta mientras se dirigía al asiento.

- ¿Cómo sabes eso? – pregunto entrecerrando los ojos.

- ¿Importa? – pregunta con tono irónico mientras se acomodaba en el sofá.

- Claro que importa, porque si te lo dijeron, no te informaron correctamente, no me voy a casar, ya no – eso dejo que sus hombros dejaran de estar tensos y su mirada viajara directo a la suya con un ligero signo de sorpresa.

- ¿Ya no te vas a casar? – pregunto anhelante.

- No – confirmo avanzando para estar frente a él.

- ¿Porque? – cuestiono cuando este estuvo delante.

- Porque descubrí que con nadie más podría ser feliz, que solo contigo, aunque seas un lobo amargado y testarudo puedo ser feliz, porque te amo Derek, aun te amo y a pesar de los años no he hecho otra cosa más que pensar en ti y en la última vez que nos vimos, cuando dijiste que eras mío me sentí tan feliz, ahora te digo yo que soy tuyo, siempre lo he sido y siempre lo seré, te amo Derek – guardo silencio esperando que el lobo mencionara algo, respondiera a sus palabras, pero este solo permaneció con la mirada fija en el para después desviarla al suelo, pensando - Por favor respóndeme - suplica el menor - ¿Aun sientes lo mismo por mi Derek? – pregunto con el corazón en la garganta - Si no sientes lo mismo yo ... ¡rayos!, lo siento, fui tan estúpido, pensé que si venia todo sería tan fácil, perdóname si te moleste, no debí venir sin avisar, de seguro tu seguiste con tu vida y solo he venido a interrumpir, perdón, me voy – sus mejillas estaban sumamente rojas y sus ojos a punto de derrumbarse en lágrimas.