Oigo el pitido del telefono, de las teclas al pulsarse, y a la señorita McLaren hablar con mis padres:
-Escucheme usted Sr Princh, su hija a vuelto a escaparse ya es la tercera vez éste año, yo ya no aguanto más -Concluye la señorita McLaren.
No se lo que le ha dicho mi padre pero McLaren asiente con la cabeza a cada palabra que dice mi padre atraves del telefono.
-Eli vete a tu cuarto -Dice con un tono de orden.
-Pero que le ha dicho mi padre?
-Eso a usted no le incumbe, vayase antes de que tenga que llevarla yo de una oreja!Me pongo a caminar despacio hacia la puerta de la sala, la madera cruje bajo mis pies y cuando ya he salido de esa habitación y la señorita McLaren no puede verme hecho a correr por todo el pasillo lleno de ventanales a los laterales.
Mientras estoy corriendo me sujeto la falda del uniforme para que no se me levante y me paro en un ventanal, está nevando.
Abro el gran ventanal y dejo que la nieve ente en una nuve de polvo y viento, hago lo mismo con las 19 ventanas del pasillo que al final se a convertido en un largo manto blanco.-¡Elisabeth!
La imbécil de McLaren esta en el otro extremo del pasillo como no, no me lo pienso ni dos veces y echo a correr.