Fantasmas de Melanie Grey

Tom

De nuevo en el colegio, en clases de química. Suena bien y mejor que matemáticas. Por suerte hoy no está en mi cronograma.

La pesadilla de anoche me ha dejado agotada. Me acuerdo de cada detalle de ella. Y recuerdo luego como Christian me consoló y se quedó conmigo. Mi mente no estaba en su mejor momento. Necesito mi bolsa de box con urgencia...

Llevamos más o menos una hora de clases cuando por la ventana que da al pasillo del salón veo la cabeza rubia con la funda de una guitarra a cuestas. Tom! No puedo evitar mi....qué? alegría? Emoción?...Oh, por el amor de Dios Mel! Te gusta este chico? Sabes quién eres, qué eres capaz de hacer con la gente que se acerca a ti. Olvídalo quieres?

El hombrecillo pesimista despertó de muy mal genio por lo visto. Pero tiene razón. No debería dejar que se acercara a mí. Podría lastimarlo. Además, siendo tan lindo seguro que tiene miles de chicas a su alrededor. Qué demonios esperaba? Acaso le interesaría una flaca escuálida, de ojos miel y melena rubia?. Soy el genotipo común de por aquí. Después de haber dicho esto, confirmo lo que me detuve a observar esta mañana en clases de arte. Todas son rubias melenudas. Es muy común aquí...

Pero, no logro dejar de mirarlo. Ejerce un efecto sobre mí. Su media sonrisa cuando entra al salón y se disculpa con el profesor por la tardanza. Sus manos moviéndolas mientras abre su boca. De momento todo lo veo en cámara lenta. Es .... Quieres parar? Además, quien dice que está interesado en ti?. Bueno, ayer fue distinto. Arregló mi locker. Y eso qué? Estas delirando. Acuérdate el lado oscuro que tienes. Hazle caso a tus pesadillas. Ellas manifiestan ese lado. Eres una...

Y cuando creo que mi conciencia me muestra lo que soy capaz de hacer, no le permito terminar con su perorata. Se lo que iba a decir, soy una asesina. Y estoy podrida por dentro. Intentaré con todas mis fuerzas olvidar este sentimiento y concentrarme en el estudio.

Pero después de discutir con mi diablillo interior, veo a Tom acercarse a mi mesa. Claro, por qué no? Si es la última y única mesa que queda con sólo una persona. Todos ya tienen compañero de trabajo.

Tom: Hola Mel! Nos volvemos a encontrar... *sonríe estúpidamente*

Yo: Eso parece...

Somos interrumpidos por el profesor, que nos pide que hagamos un trabajo sobre ácidos corrosivos. Es de a dos para mi mala suerte y encima para mañana.

Tom: Mel,....eh...quieres hacer el trabajo conmigo? *pregunta nervioso*

Dudo un momento mi respuesta. Si asiento, le estaré dando un motivo para acercarse a mí. Pero si me niego? El trabajo es de a dos, y siendo sincera no conozco a nadie más aquí. No me quedará otra entonces...Estás segura que asientes sólo por el trabajo?. No le contesto al diablillo y la pregunta queda en el aire.

Yo: Si, claro. Supongo que deberíamos empezar esta tarde...

Tom: Seguro. En tu casa o en la mía? *De verdad quiero hacer esto?. Nunca he ido a la casa de un chico. De nuevo, las palabras de Christian resuenan en mi cabeza: "Deberías saber quién es y de donde proviene antes de conocerlo por completo". Creo que mejor será en mi casa...oh, la que es mi casa ahora.*

Yo: En mi casa si te parece bien. Después de clases?

Tom: Genial, eh....*vacila* hay un problema. No tengo tu número. Digo, ya sabes, para que me mandes la dirección de tu casa... *está nervioso. Pero porque?*

Yo: Toma *le entrego mi teléfono* anota el número. Te la mandaré pronto.

Tom: La estaré esperando...*sonríe como bobo*. Tengo una clase más esta mañana, nos vemos después?